Han pasado más de dos años desde que vimos, por primera vez, a trenes de alta velocidad de las marcas Iryo, Ouigo y AVLO ofrecer sus servicios junto al clásico AVE de Renfe. La introducción de estas marcas en el sector y el compromiso y la inversión de nuestro país en el tren de alta velocidad ha dado paso a la plena liberalización del transporte ferroviario, que además de haber democratizado los viajes en tren, ha colocado a España en una situación privilegiada: contamos con la mayor red de alta velocidad de Europa, un modelo de infraestructura ferroviaria que se está exportando e implantando con éxito en varios países del mundo.
En un contexto de liberalización ferroviaria, el rol dinamizador y de atracción de más usuarios al tren de plataformas digitales como Trainline es fundamental. La plataforma ayuda a los usuarios a encontrar las mejores opciones para completar sus trayectos, con uno o varios operadores, a los mejores precios y de una manera fácil y accesible para todos. De la misma manera, apoya a los operadores ferroviarios, no sólo atrayendo a más usuarios a sus servicios, si no que fomenta la competencia entre ellos y les otorga la misma visibilidad a todos.
Guillermo Serrano, Head of Government Relations de Trainline, plataforma digital independiente de planificación y reservas de viajes en tren y autobús líder en Europa, lo tiene muy claro: “La liberalización ferroviaria sólo puede definirse como un caso de éxito”. Y es que estos últimos años se ha “observado un crecimiento exponencial de los usuarios del tren impulsado por una mayor oferta, más servicios y, lo que es muy importante, precios más asequibles”. Un ejemplo de ello es la reducción del 65% del precio del billete medio entre Madrid y Barcelona en comparación con las tarifas del periodo pre-covid.
Así, gracias a operadores y plataformas digitales, el tren se ha convertido en una opción mucho más atractiva y accesible para los usuarios, dado que, en la actualidad, los viajeros disponen de un amplio abanico de ofertas y descuentos y, al mismo tiempo, tienen acceso a muchas combinaciones y conexiones entre medios de transporte.
Un paso en pro del medio ambiente
De esta manera, la empresa pretende ayudar a cumplir con los objetivos climáticos marcados por la Unión Europea para 2030, como reducir la emisión de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% en comparación con 1990. Tal y como explica Serrano, “es fundamental reducir el tráfico aéreo y por carretera en beneficio de modos de transporte sostenibles. Para cumplir estos objetivos, la UE pretende duplicar el tráfico ferroviario de alta velocidad de aquí a 2030 y triplicarse en 2050. El cambio climático es sin duda el desafío más importante al que se enfrenta nuestra sociedad. Todos los eslabones de la cadena (operadores ferroviarios y plataformas digitales) tenemos que aportar valor para atraer más usuarios al tren y, de esta manera, alcanzar los objetivos de descarbonización en el transporte”.
Regular el sector de la distribución independiente de billetes
En un momento en que hablamos de impulsar la segunda fase de la liberalización ferroviaria en nuestro país, debemos abrir también el debate sobre cómo impulsar la distribución independiente a través de plataformas digitales, que juegan un papel esencial en el éxito del sector.
La Comisión Europea identificó claramente el papel fundamental de las plataformas de planificación y venta de billetes en el impulso al cambio modal al tren en los diferentes países europeos, pero también para los viajes transfronterizos intracomunitarios. Esencial para alcanzar los objetivos medioambientales en el transporte.
En este contexto, con la introducción prevista del llamado Reglamento de Servicios Digitales de Movilidad Multimodal (MDMS), la Comisión Europea pretendía eliminar las barreras existentes al desarrollo de plataformas digitales que ofrecieran venta independiente de billetes. Sin embargo, “los retrasos en la publicación del MDMS, junto con las próximas elecciones europeas de junio de 2024, hacen que esta normativa aún pueda tardar años en hacerse realidad lo que nos interpela directamente a abrir una conversación pública sobre un marco de regulación nacional como ya están haciendo otros países europeos”, explica Serrano.
En un marco de liberalización ferroviaria es necesario establecer unas normas que aseguren un terreno de juego equilibrado y justo para todos (entre operadores, pero también entre las apps y canales de venta de los propios operadores y las plataformas independientes). Esto ya se hizo en liberaciones sectoriales anteriores como la energía o las telecomunicaciones. En un futuro marco regulador de la venta de billetes que garantice una competencia leal e impulse el paso al ferrocarril deberían incluirse dos áreas principales, a saber, el acceso equitativo a los datos comerciales (descuentos, ofertas, etc.) y en tiempo real, así como una remuneración justa que garantice la igualdad de condiciones para la competencia.
En definitiva, desde Trainline están convencidos de que, si todos los agentes del sector trabajan por un bien común, la liberalización del ferrocarril alcanzará su máximo potencial y cada vez serán más los usuarios que prefieran utilizar el tren como medio de transporte para reducir su impacto medioambiental.