Es un resumen velocísimo de lo sucedido en este tiempo, en el que la nueva empresa asumía un legado que tenía su parte buena y su parte muy regular. "El estigma de la compañía, financieramente hablando, nos ha acompañado", admitía esta semana en Wake Up, Spain! el consejero delegado de Coxabengoa, Nacho Moreno. A cambio, reconoce también, se llevaban una firma que era "muy buena, pionera" y referente global en varios aspectos.

Un año después, la lucha de pros y contras desemboca en resumen satisfactorio para la empresa. A falta de pocas semanas para que presenten sus cuentas, aseguran en Sevilla que lo previsto en el Plan Estratégico que presentaron como la nueva Coxabengoa se está superando. Y eso que la estimación en septiembre era facturar en global más de 700 millones de euros a cierre de 2023. 

[El plan de Riquelme para que resurja CoxAbengoa: deuda a cero y un ritmo "agresivo" para facturar 3.000M en 2027]

Pero no sólo de alegrías se ha vivido en Palmas Altas; también el año deja alguna contrariedad, como las idas y venidas de la subasta de varias acciones y marcas de Abengoa, que se ha repetido por decisión de la administración concursal.

Es una cuestión que ha torcido un poco el gesto del consejero delegado y que está a punto de cerrarse, como también la elección final del suelo en el que levantarán una nueva sede que aspiran a convertir en emblema y que tendrá en torno a 20.000 metros cuadrados. El año I d.A. -después de la adjudicación- no ha sido, desde luego, aburrido.

Licitando por 30.000 millones

La primera tarea fue poner orden en la casa. Aunque inicialmente dividieron la compañía en cinco verticales, Energía -que cotiza en BME Growth-, Agua, Infra, Tech y Services, seis meses más tarde cambiaban el enfoque y simplificaban. Ahora son Agua y Energía, dos apartados en los que la empresa "es única", en palabras de Moreno. 

Algunos datos en los que se apoya: en la actualidad, el 10% de la capacidad de agua que se desaliniza en el mundo la ha construido Coxabengoa. O la antigua Abengoa.

Planta desaladora de Coxabengoa. Invertia

Sea como fuere, con el foco ahora sí puesto y la deuda a cero, actualmente están licitando por un porfolio que supera los 30.000 millones. De ellos, 11.000 corresponden a energía, otros 11.000 a agua y 7.000 a transmisión.

Su ratio de éxito, por ahora, está en torno al 6%; "muy elevado", valoran desde la compañía.

¿Qué han conseguido? De momento hay 700 millones en preadjudicaciones en generación; precontratos por encima de los 200 millones de euros en agua y más de 400 millones ya contratados en lo que va de año en transmisiones.

Subrayan que el acelerón se ha notado precisamente desde que arrancó el año. Ha sido, de hecho, en 2024 cuando ha llegado la gran alegría de la joven compañía: la adjudicación de una concesión de redes eléctricas por un importe de 300 millones de euros en Brasil. Es la primera que logra la compañía en el país en una década.

Nacho Moreno, CEO de Coxabengoa, durante su intervención en la segunda jornada del Wake Up, Spain 2024! 'Las grandes oportunidades de España en una Europa en cambio'. Esteban Palazuelos

El contrato para Coxabengoa, que ha sido la única empresa española en adjudicarse lotes de transmisión en esa subasta, incluye la ingeniería, el diseño, la construcción, el mantenimiento y su puesta en servicio. Es el carácter concesionario lo que ha disparado los ánimos en la empresa.

"La vocación de la compañía es concesional", aseguraba Moreno en Wake Up, Spain! Ahora les queda esperar que los precontratos se materialicen para redondear el trabajo y la confianza es máxima. "Es cuestión de paciencia y tiempo", zanjan.

Pool bancario

La tranquilidad financiera ha sido otra de las obsesiones de la empresa en este año. El pool bancario que trazaban en septiembre está ya, aseguran, "estabilizado". En estos meses los contactos con la banca han sido constantes; incluso se espera que una vez se presenten las cuentas anuales se incorporen a ese pool -en el que figuran Santander o Caixabank, entre otros-, BNP Paribas o Abanca.

"Lo que hemos constatado en estos nueve meses ha sido un gran apoyo por parte de la comunidad financiera, que es fundamental en nuestro sector", concluía Moreno.

Una subasta complicada

Con este optimismo, parecen pocas las contrariedades posibles. Y, sin embargo, alguna ha habido. Se ha concentrado en la subasta de algunas marcas y acciones de la antigua Abengoa que pretendía liquidar el administrador concursal y por las que se interesó Coxabengoa.

En una primera ronda, ofreció las pujas más altas por cinco lotes. En total, puso sobre la mesa 424.000 euros por lotes que que estaban valorados en 4,6 millones de euros.

El administrador concursal, EY, prefirió abrir un nuevo plazo de subasta antes que dar por cerrado el proceso con dichas ofertas. La idea era conseguir pujas más elevadas.

Se espera que en breve se resuelva esa segunda vuelta, en la que Coxabengoa ha elevado finalmente la oferta al menos por las marcas, no sin mostrar su perplejidad por lo sucedido. 

Nueva sede

También dentro de poco se espera que se desvele dónde construirá su nueva sede en Sevilla. La compañía continúa por ahora en las instalaciones de Palmas Altas, a unos 20 minutos al sur de la ciudad, pero lo hace con un contrato de alquiler que termina a finales de 2025.

Pasada esa fecha, se mudarán a nuevas instalaciones. La empresa ha decidido, ante la dificultad de arrendar un espacio suficiente para acomodarles, lanzarse a construir, y no quiere cualquier cosa: pretende levantar un edificio emblemático para albergar a los más de 1.000 empleados con los que cuenta en la capital hispalense.

Palmas Altas, sede de Coxabengoa en Sevilla. Abengoa.

Será bastante amplia, de unos 20.000 metros cuadrados, y se ubicará mucho más cerca del casco histórico de la ciudad.