Los socios amenazan al PSOE: la legislatura se queda sin "recorrido" tras la crisis de la Ley del Suelo
Sumar anunció que votaría en contra de un proyecto de ley que partió del Consejo de Ministros e Isabel Rodríguez tacha al PP de irresponsable.
23 mayo, 2024 11:11Los socios de Pedro Sánchez en el Congreso han advertido su debilidad después de que el Gobierno haya decidido retirar por falta de apoyos la Ley del Suelo que se iba a votar este jueves. Amenazan con dejar la legislatura sin "recorrido" si el PSOE prosigue en esa tónica que, consideran, consiste en no negociar las leyes que quiere aprobar.
"Lo ocurrido esta semana ha demostrado lo que no se tiene que hacer para que la legislatura tenga recorrido", ha dicho el portavoz adjunto de Bildu en la Cámara Baja, Oskar Matute. También ha manifestado que hay que cuidar la mayoría que apoya al Gobierno para que "tenga capacidad para alcanzar cambios profundos en la sociedad".
"Cuidarla significa interlocutar", ha apuntalado Matute.
[Ruptura en el Gobierno: Sánchez retira la Ley del Suelo al no contar con el apoyo de Sumar]
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado que "es dramático que, a estas alturas, el PSOE no sea capaz de negociar leyes". "Hay un camino que recorrer, que no quieren recorrer, que es el camino del diálogo y de la interlocución", ha dicho a su llegada a la Cámara Baja esta mañana.
En lo que va de legislatura, esta ha sido la peor semana para el PSOE en cuanto a la relación con sus socios. El martes, el Congreso tumbó la ley contra el proxenetismo después de que todos sus socios, incluido Sumar, votaran en contra de la iniciativa socialista.
El asunto se podría haber salvado con una abstención del PP, con la que el PSOE contaba, pero el partido de Alberto Núñez Feijóo finalmente decidió no rescatar a Pedro Sánchez y votó en contra.
Este jueves se ha vivido una situación muy parecida con la reforma de la Ley del Suelo, aunque la derrota no ha llegado a cuajar por la decisión de retirarla. Sumar anunció que votaría en contra, una decisión inédita ya que el proyecto partía del Gobierno y se había aprobado en el Consejo de Ministros en el que Sumar se sienta.
Con el no de otros socios, el PSOE volvía a quedar en manos del PP. Aunque en un inicio los socialistas pensaban que los de Feijóo podrían apoyarles, este miércoles por la noche constataron que no y retiraron la propuesta para evitar una segunda derrota en la misma semana, coincidiendo además con el inicio de la campaña electoral para las europeas.
Según ya avanzó este diario, en Moncloa sentó muy mal que Sumar anunciase que votaría en contra porque lo consideran una deslealtad por parte de sus socios de Gobierno al ser un proyecto que parte del Consejo de Ministros.
Fuentes socialistas aseguran que la coalición de Yolanda Díaz no les trasladó ningún reparo sobre la norma, aunque desde la formación fucsia comentan que sí registraron observaciones formales a la misma y que los socialistas no las tuvieron en cuenta.
Moncloa culpa al PP
Lejos de afear a sus socios esta situación de debilidad parlamentaria, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha culpado al PP por asegurar que votaría en contra. Ha lamentado que el PP "haya dejado a un lado su posición de partido de Estado para poner una zancadilla al Gobierno".
Rodríguez ha dicho que la norma parte de los reclamos de la Federación Española de Municipios y Provincias, donde el PP tiene mayoría, y del sector inmobiliario, y ha dicho que la negativa popular se debe al "nerviosismo electoral" por las europeas.
"El nerviosismo electoral sobrepasa el interés general y es una pena", ha añadido.
Fuentes del Gobierno han explicado que contaban con el apoyo del PP porque, en la fase de negociación, se había hablado que presentarían enmiendas parciales al texto. Es decir, que se daba por hecho que este jueves saldría adelante la toma en consideración para seguirla trabajando en el Congreso, pero que el PP finalmente cambió de opinión.
Los socialistas confían en retomar esta reforma tras las elecciones del 9-J. De la misma forma en la que también confían en retomar la ley contra el proxenetismo, aunque sin especificar cómo.