La nueva selectividad
La Junta y los rectores andaluces firman la paz y allanan el camino a la nueva ley de universidades
- Todos los dirigentes de los centros superiores avalan el nuevo texto que establece una financiación común y requisitos para los estudiantes como tener un B2 de idioma extranjero.
- Más información: La nueva ley andaluza de Universidades: se deberá acreditar un B2 y blindará las matrículas bonificadas
Los rectores de las universidades de Andalucía han dado su visto bueno a la nueva ley que prepara el Gobierno de Juanma Moreno, la Ley Universitaria de Andalucía (LUPA). Entienden que el texto, que debatieron este martes, incorpora "la inmensa mayoría de las propuestas aportadas" por los centros.
La nueva normativa recoge novedades como un sistema de financiación común que se puede revisar cada cinco años. Se divide en tres criterios: la básica, la que tiene en cuenta los resultados y la de "nivelación".
Para los alumnos también hay cambios. Para graduarse deberán contar con un B2 de idioma extranjero. Hasta ahora, recuerdan fuentes universitarias, era un B1 lo que se les pedía para expedirles el título. La norma, empero, no se aplica hasta 2029.
Este requisito también estará para quienes quieran acceder a la docencia, a quienes ahora no se les pide ningún idioma acreditado. Será así para las categorías de ayudante doctor y contratado doctor, primeros dos peldaños de la carrera docente e investigadora.
La nueva norma que han apoyado los rectores también recoge el derecho de los estudiantes a tener matrícula gratis -medida que introdujo el Gobierno de Susana Díaz en 2017- así como la protección a la movilidad internacional.
Polémicas previas
El visto bueno de los rectores, además de facilitar el trámite de la nueva ley, supone un punto de inflexión en la relación de los rectores con el Gobierno andaluz, que se había tensado recientemente debido a la aprobación de la llegada de un centro privado a la comunidad.
Ocurrió en julio de este año. Ante la propuesta de la llegada de la Universidad Comillas -que se implantaba en Sevilla para recoger el testigo de San Juan de Dios-, los rectores lanzaron un comunicado muy duro contra la gestión universitaria.
"Política de hechos consumados" o "medidas a todas luces indefendibles" son algunos de los calificativos que usaron entonces los rectores. La Consejería de Universidades entonces tachó de "falsas" esas acusaciones y señaló que los rectores no habían querido "mantener" ni los puestos de trabajo ni al alumnado que se quedaba desatendido si no llegaba Comillas.
Paz con la Junta
Nada que ver con el ambiente que hoy parece reinar con la Junta, a quien dan el visto bueno para tramitar la nueva ley de universidades y de la que dicen que han aceptado casi todas sus sugerencias.
Sea como fuere, la norma que debe regir las universidades de Andalucía sigue su curso. Se espera que entre en vigor en 2025. Y traerá más novedades. Limitará los contratos de profesores sustitutos para dar estabilidad a la plantilla, entre otras.
"Otro de los aspectos en los que profundiza el anteproyecto es el impulso a la formación continua, con el reconocimiento de títulos propios de las universidades y
microcredenciales, con los que los estudiantes podrán mejorar sus competencias de
manera flexible y más ajustada al mercado laboral", señalan desde la Junta.
Fruto de estas y otras medidas, "los rectores de las universidades públicas andaluzas han emitido un informe favorable" al texto de la ley que ha planteado la Junta a la Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades.
"Lealtad"
"La voluntad de acuerdo y la lealtad institucional, que ha guiado a todas las partes en la negociación de esta importante norma, ha dado sus frutos en un acuerdo que beneficia a las universidades públicas y a la sociedad andaluza. Por ello creemos que ese debe ser el espíritu que impulse las relaciones entre todas las administraciones implicadas en la gestión universitaria", ha añadido la AUPA.
Así, los rectores esperan, ha explicado la misma, que la tramitación parlamentaria de la ley "preserve todos los consensos fundamentales que ahora la inspiran". La AUPA ha recordado de que se trata de una norma "clave para el presente y el futuro del Sistema Universitario Público Andaluz".
En este sentido, ha explicado que, una vez sea aprobada esta nueva ley, las universidades públicas de Andalucía "podremos continuar con la renovación y actualización de nuestros respectivos estatutos, para consolidar el desarrollo normativo previsto tanto en la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) como en la LUPA".
