Tras una temporada de transición entre la marcha de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane, aunque este último haya vuelto, el Real Madrid quiere reconducir su camino hacia la senda del triunfo. Un objetivo que implica un importante sacrificio blanco por recuperar el nivel de años atrás. 

La temporada 2018/2019 ha sido para olvidar en Concha Espina. Los objetivos marcados no se han cumplido y el conjunto blanco no alcanzó el rendimiento esperado en Champions, Liga o Copa del Rey. Tres competiciones que el Real Madrid busca volver a alzar. 

Para este cometido regresó Zidane a Chamartín el pasado mes de marzo. El francés es el hombre de confianza de Florentino Pérez para reflotar un transatlántico a la deriva, y para ello ha panificado una nueva plantilla y un nuevo proyecto en el que se han comenzado a vislumbrar cambios. 

Las dudas o incógnitas en torno al proyecto de Zidane con muchas. Nuevos fichajes, esquemas tácticos, estilo de juego, propuesta de valor... Un sin fin de preguntas que asaltan a muchos. Y es que el técnico francés esconde un nuevo Real Madrid, con novedades y cambios que se plasmarán sobre el terreno de juego al próxima temporada.

Profundidad de plantilla

Al contrario que la pasada campaña, la plantilla del Real Madrid tiene dobladas las posiciones. Además, los nuevos fichajes de Hazard, Jovic, Mendy, Militao y Rodrygo han ampliado el fondo de armario con jugadores de nivel que acrecentan la competitividad de la plantilla.

Esta es un arma básica para el éxito de Zidane. El técnico considera capital contar con una plantilla larga para poder afrontar la temporada, al igual que ocurrió en la 2016/2017, última temporada de un gran doblete del Real Madrid. 

La receta del gol

En los últimos años muchas voces exigían más gol en Concha Espina, sobre todo a raíz de la salida de Cristiano Ronaldo en el verano de 2018. Ahora, un año después, Florentino Pérez ha traído remate al Santiago Bernabéu con la incorporación de Luka Jovic. 

Con el delantero serbio en la plantilla, la capacidad ofensiva del Real Madrid se incrementa notablemente. El atacante puede formar dupla con Benzema, suplir al francés e incluso competirle el puesto. 

Verticalidad y juego directo

El centro del campo será el núcleo del nuevo Real Madrid de Zidane. El francés considera capital monopolizar el juego, aunque no para tener una posesión inerte. El objetivo de 'Zizou' es crear un equipo vertical y eléctrico, con clara vocación ofensiva y de juego directo, que someta a sus rivales desde el acoso.

Esto se refleja en la política de fichajes blanca de incorporar a centro campistas con gran capacidad de despliegue físico, buen gusto por el balón y llegada desde segunda línea. Ejemplos claros de ello son Pogba y Van de Beek, los que están más cerca de reforzar la medular merengue. 

Arsenal creativo

Esta temporada el Real Madrid contará con una plantilla de amplios recursos ofensivos. Los blancos tienen en sus filas regateadores como Rodrygo o Vinicius; creadores como Hazard o Asensio; y rematadores como Benzema o Jovic. 

Estas variables otorgan a Zidane mayor libertad en sus alineaciones para crear un ataque dinámico e imprevisible. Una baza que se puede convertir en una de las principales armas del técnico francés para la próxima temporada. 

Experiencia y polivalencia

La anterior etapa de Zidane proporcionó más experiencia y conocimientos a los que ahora volverán a ser sus futbolistas, pero también al propio técnico. El francés afronta su nuevo ciclo con más recursos para manejar el vestuario, al equipo y las distintas situaciones que se den en los partidos.

Además, el Real Madrid tiene una plantilla en la que una de sus principales características es la polivalencia. Futbolistas como Militao, Mendy, Nacho Fernández, Hazard, Valverde o Benzema pueden jugar en varias posiciones, algo que abre el abanico de posibilidades a Zidane desde el banquillo. 

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