El golpe de efecto de Arabia con las WTA Finals: una excusa de 15 millones para "inspirar a las jóvenes tenistas del planeta"
- Como ya ocurrió hace unas semanas, Riad vuelve a ser acoger a las mejores raquetas del mundo, esta vez en el lado femenino.
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Arabia Saudí sigue echando las redes sobre el tenis. Siempre con un componente económico como principal aliciente y atrayendo a las mejores raquetas del mundo a sus pistas. Hace dos semanas lo hicieron con el Six Kings Slam y ahora hacen lo propio acogiendo las WTA Finals.
Sí, las mujeres que mejor juegan al tenis en el planeta están ofreciendo su juego en un país donde sus derechos quedarían muy entredicho. Sin embargo, a pesar de las críticas cuando se anunció la celebración de la Copa de Maestras en tierras saudíes, se muestran con ánimos y ganas de disputar el torneo.
Aryna Sabalenka, actual número 1 del ranking WTA, se mostró conforme con jugar en este tipo de escenarios y con un premio tan suculento. "No tengo ningún problema en jugar aquí, es importante llevar el tenis a todos los lugares posibles del planeta e inspirar a los jóvenes", afirmó la jugadora bielorrusa.
“Soy plenamente consciente de la situación que hay aquí. Creo que el deporte puede abrir puertas y, si quieres que haya un cambio, debes hacer algo. El deporte es la manera más sencilla de introducir ese cambio", apuntó la tenista estadounidense Coco Gauff sumándose a las declaraciones de Sabalenka. Quería ver si me sentía incómoda, porque si hubiese sido así, seguramente no volvería. Después de una semana aquí, siento que están progresando y yendo hacia delante", añadió.
Premio suculento
Jugar en Arabia Saudí suele ser sinónimo de dinero y no lo es menos en las WTA Finals que se están disputando esta semana. Ocho jugadoras que están peleando por un premio de 15,2 millones de euros a repartir.
Por el simple hecho de participar, cada una de ellas se embolsará 331.000 dólares (155.000 par los suplentes), 396.500 por una victoria en la fase de grupos, 1.123.400 por un triunfo en la semifinal, 2.237.200 por ganar la final y 4.881.500 por proclamarse campeona invicta.
Riad exhibe su chequera y la bolsa de premios engorda de manera más que considerable. Teniendo en cuenta las cifras de la pasada edición, el crecimiento es del 69.44%: de 8,2 millones a los 14 de ahora. En Turín, donde se alberga la Copa de Maestros masculina desde 2021, hasta el año próximo, el aumento respecto al reparto correspondiente a 2023 es de 230.000 euros.
Batalla en la cima
Si el Six Kings Slam dejó partidos emblemáticos como el Alcaraz-Nadal, Djokovic-Nadal o Alcaraz-Sinner, las WTA Finals de Riad permitirán ver también el que posiblemente sea el mejor partido de tenis femenino de la actualidad: Sabalenka-Swiatek.
Sin duda las dos grandes dominadoras del circuito en los últimos años. La bielorrusa (26 años) desbancó recientemente a la polaca (23) como número uno e intentará suceder en el listado a la de Varsovia, vencedora hace un año en Cancún.
El duelo entre Sabalenka y Swiatek está lleno de alicientes y el más grande de ellos reside en la posibilidad de que la polaca recupere su trono en lo más alto del ranking justo en el último partido de la temporada. Porque sí, es su única baza para poder cerrar 2024 como número 1 del mundo.
Las cuentas son claras para ambas tenistas. Para asegurarse el número uno Sabalenka no necesita ganar el torneo, pero Swiatek sí. A la bielorrusa le basta con imponerse en sus tres partidos de la fase de grupos, o al menos en uno y pasar a la final. La polaca, en cambio, tiene que ganar el título. Pero si por el camino pierde un partido de la primera fase, dos victorias de Sabalenka favorecerían la coronación de esta. Y si Swiatek pierde dos partidos de la liguilla, una sola victoria de su rival le aseguraría el número uno.
Sabalenka y Swiatek se han enfrentado en 12 ocasiones, con un balance de 8-4 a favor de Iga, 4-1 en finales. Este mismo año, se han visto tres veces y la de Varsovia, que no compite desde el US Open, a principios de septiembre, ganó en los duelos por el título de Madrid y Roma, y perdió en las semifinales de Cincinnati.