Lamine Yamal celebra el pase de España a la final de la Euro 2024

Lamine Yamal celebra el pase de España a la final de la Euro 2024 EFE

Eurocopa

Lamine Yamal enseña el camino a España: un gol que deslumbra al mundo y lleva a la Selección a la final

El delantero rompe el récord de precocidad goleadora del torneo y lidera a una Selección que disputa este domingo su quinta final de Eurocopa. 

10 julio, 2024 02:15

Mientras la Eurocopa seguía esperando a Kylian Mbappé, terminó de explotar Lamine Yamal. Precintó el partido con un gol que ya es marca de la casa. Recorte hacia dentro y disparo con rosca a la escuadra contraria. Del mismo modo que hizo hace un año, contra la misma selección (Francia) y en idéntica ronda (semifinales).

El baile es el mismo, la única diferencia es el escenario. En aquella ocasión la coreografía fue en un Europeo Sub-17, al que ya llegaba precoz con sus quince años en la mochila, mientras que el de ahora es una Eurocopa con la Absoluta que le ha erigido como goleador más joven de la historia del torneo. Tiene 16 años, 11 meses y 24 días. Este sábado, un día antes de la final, soplará las velas de su 17 cumpleaños. ¿Qué hacían ustedes a esa edad?

"Intento no pensar, sólo disfrutar. He intentado meterla donde la he metido y ya está", aseguró el jugador, elegido MVP del encuentro. Lamine llevaba buscando ese gol todo el torneo, pero no por narcisismo, sino porque no concibe otra forma de jugar al fútbol. Había probado hasta 14 veces a los distintos porteros a lo largo del torneo y había entregado tres tantoos a sus compañeros, lo que ya le convertía en le mejor asistente del torneo. Pero le faltaba el gol. 

Gol de Lamine Yamal a Francia en el Europeo Sub-17 en Hungría 2023

"No pasarán", decía L'Equipe. "Lamine Yamal deberá demostrar más si quiere estar en la final", calentaba Rabiot durante la previa. "Muévete en silencio y solo habla para hacer jaque mate", respondía un Lamine que no se escondía. Y, casualidad o destino, ambos fueron la pareja de baile en la igualada de España.

Lamine envidó hacia la derecha para atraer a Rabiot y generarse espacio por la izquierda para perfilarse y conectar su disparo que sacó a España de una situación en la que no quería verse. Abajo en el marcador y con Mbappé ganando constantemente la espalda de Jesús Navas. El nuevo jugador del Real Madrid parecía despertar, pero fue el del Barcelona el que se levantó antes de la cama para liderar la reacción española. 

Porque la versión que mostró Francia era la más engrasada de todo el torneo. No estaba Griezmann, pero sí Kanté, Tchouaméni y Rabiot sellando el centro del campo. Mbappé por un costado y por el otro el incesante Dembélé que escogía bien en cada toma de decisiones. Decidía a tiempo cuándo encarar, cuándo recortar y cuándo soltar la posesión. Ha madurado fuera del FC Barcelona

Francia cargaba de balones la espalda a Jesús Navas, que sufría, pero Lamine acudía a su ayuda. Parece mentira que tenga 16 años y no pierda la cabeza bajo ningún escenario. Tiene el regate de la calle, el orden táctico de la escuela y las ganas de aprender de la universidad en la que se licenció el catedrático Carvajal

Ausente por una falta sobre Musiala que le costó la expulsión, pero que debía hacer para frenar su avance en el tiempo de prolongación. De igual forma actuó Lamine Yamal cuando vio que Theo le superaba y el reloj ya había consumado el primer minuto del tiempo añadido. Le abrazó y reprimió el progreso del francés.

Acabó el partido y todos los focos y abrazos iban para Yamal, el joven que inició la Eurocopa entre apuntes y la va a terminar graduado en el fútbol. No hay que olvidar que el inicio del torneo se solapó en tiempo y forma con el final del curso escolar, lo que le obligó a ausentar de las últimas clases y perderse los exámenes finales. 

Lamine Yamal durante el partido de esta Eurocopa ante Croacia.

Lamine Yamal durante el partido de esta Eurocopa ante Croacia. REUTERS.

Los realizó de manera telemática desde Alemania, en plena concentración con la selección española. "Yo supongo que las notas me las enviarán online. Si llegamos a la final en la Eurocopa, ya no podré volver a clase. Hombre, espero que vayan con la selección, estén contentos y me aprueben. Las mates o historia, que hay que estudiar mucho, son las asignaturas que peor se me dan", aseguró. 

No se olviden que Lamine todavía tiene 16 años, nació en 2007, un años antes de que España iniciara su triple corona triunfal ganando Eurocopa, Mundial, Eurocopa. Yamal nació en Esplugas de Llobregat y ha vivido toda su vida en Mataró, junto a su padre Mounir, nacido en Marruecos y su madre Fátima, originaria de Guinea Ecuatorial

De Mataró a Berlín

Desarrolló su niñez y su adolescencia, lo poco que lleva de ella, en el barrio de Rocafonda, Mataró. Localidad que el jugador siempre acaba recordando tras marcar un gol. En cada celebración dibuja un 304 con sus manos en alusión al código postal del barrio en el que reside buena parte de su familia y sus amigos de la infancia con los que jugó al fútbol por sus calles. 

Lamine Yamal en una campaña de Adidas haciendo el gesto de 304

Lamine Yamal en una campaña de Adidas haciendo el gesto de 304

Las mismas que Vox denominó como "estercoleros multiculturales". De hecho, el padre de Lamine fue condenado a pagar una multa de 660 euros por arremeter contra una carpa electoral del partido y romper las gafas a uno de los simpatizantes del mismo. A consecuencia de ello, precisaba el texto del tribunal, el simpatizante de Vox sufrió una "contusión parietofrontal derecha sin lesiones externas visibles" que no requirió de ningún tipo de asistencia médica ni días de curación.

Su padre fue protagonista recientemente al publicar una foto recién nacido de Lamine junto a Messi. Coincidió en tiempo con el primer año de vida de Yamal y la cuarta temporada de Leo en el club azulgrana. La mayor estrella en la historia del FC Barcelona con la que va camino de serlo. Casualidad o destino. Lamine va camino de ello. 

Leo Messi con Lamine Yamal de bebé en una sesión fotográfica solidaria

Leo Messi con Lamine Yamal de bebé en una sesión fotográfica solidaria

No olvida de dónde viene, tampoco todo el sacrificio que ha tenido que hacer para llegar dónde está. Ni el suyo ni el de su familia, que le han acompañado a lo largo de toda su etapa en el fútbol formativo. Mientras sus compañeros acudían a los partidos en coche, Lamine y su padre tenían que levantarse cuatro o cinco horas antes para ir en tren.

Durante el trayecto, el pequeño Lamine se dormía o jugaba con el balón. Siempre con la pelota, siempre en el tren. El mismo que le ha llevado hasta Berlín con 16 años y un récord de precocidad histórico en el bolsillo. Le falta un paso por dar. Un último jaque mate en la capital alemana.