Ancelotti y Flick se saludan antes de El Clásico.

Ancelotti y Flick se saludan antes de El Clásico. REUTERS

Fútbol

Así humilló la pizarra de Flick al Real Madrid: Mbappé cayó 8 veces en fuera de juego y el equipo logró 4 tiros a puerta

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Le han bastado tres meses a Hansi Flick para resucitar y poner sentido a un equipo que carecía de rumbo antes de verano. El FC Barcelona, que parecía resignado a vivir inmerso en su crisis económica y contemplar el dominio de un Real Madrid que sumaba a Kylian Mbappé a sus filas, ha despertado de su letargo y en apenas una semana ha presentado su candidatura a ganar todos los títulos.

Los azulgrana se exhibieron el miércoles en Montjuïc frente al Bayern de Múnich y tres días después dieron un golpe sobre la mesa protagonizando una goleada de escándalo en el Santiago Bernabéu. Una de las muchas que se han visto en los últimos años en el feudo blanco. La primera de Flick con el conjunto azulgrana.

El técnico alemán ha caído de pie en el Barça. Y no era fácil su tarea. Cogió un equipo sin alma y lo ha revivido hasta límites insospechados. Y todavía no se conoce su techo. Poco a poco su Barça se parece a aquel Bayern que conquistó un sextete histórico hace cuatro años. La intensidad, el fútbol, el vértigo... dos versiones muy similares.

La pizarra de Flick se llevó el premio en la batalla táctica de El Clásico. Ancelotti logró firmar las tablas en la primera mitad, pero tras el paso por los vestuarios la mano del entrenador germano acabó siendo definitoria. Una masterclass junto a unos futbolistas que siguen hasta las últimas consecuencias las directrices de su míster.

La pesadilla de Mbappé

A nadie le sorprendió la puesta de escena del Barça en el Santiago Bernabéu. Al igual que contra el Bayern, los azulgranas saltaron al césped del equipo blanco con una presión asfixiante y juntando las líneas en apenas 30 metros. Una disposición táctica con el objetivo de ahogar la salida de balón del Real Madrid y que sufrió su efecto deseado, especialmente en la segunda mitad.

El equipo de Flick sacó de quicio al equipo de Ancelotti que cayó una y otra vez en la misma trampa. Koundé, Iñigo, Cubarsí y Balde firmaron una actuación formidable. Siempre al unísono en sus movimientos y dejando a los futbolistas del Real Madrid en fuera de juego. 

Fue Kylian Mbappé quien acabó más desesperado. El galo tuvo un debut primer Clásico aciago. Muy lejos de su mejor nivel y desatinado en todo momento. Cayó ocho veces en fuera de juego (le anularon dos goles) y perdonó en aquellas acciones en las que partió en posición legal. En todas ellas se topó con el cuerpo de Iñaki Peña

Sigue sin encontrarse el '9' del Real Madrid. Amenazó a la zaga culé, pero no aprendió de sus errores y acabó desesperado. Tiene trabajo por delante si quiere convertirse en el líder del equipo.

Ida y vuelta

La defensa en campo contrario del FC Barcelona fue la principal clave de un partido que fue un toma y daca constante desde el pitido inicial. El Madrid perdonó la vida a los azulgrana en la primera parte y los de Flick hirieron de muerte a los de Ancelotti en el segundo acto. Una faena sobresaliente.

El Real Madrid nunca encontró espacios por el centro y tuvo que afrontar gran parte de sus acciones por los costados. La banda izquierda volvió a ser la predominante (47,6% de los ataques llegaron desde ahí), pero esta vez Vinicius Jr no mostró la inspiración que si exhibió ante el Dortmund. Lo intentó con ahínco, pero fue sostenido muy bien por Cubarsí y Koundé.

Mientras tanto, el Barça se movió con fluidez por los tres carriles. Por el central llegó el primer gol del partido, un pase filtrado por Marc Casadó para que Lewandowski finalizara con clase. El 0-2 se produjo tras un gran centro desde el perfil zurdo que el delantero polaco embocó a gol con un cabezazo sublime. El tercero en una gran acción de Lamine por la derecha y el cuarto también por el carril del medio.

Una vez más, el conjunto azulgrana hizo uso de su pegada para maniatar al Real Madrid. Su tridente de lujo volvió a ver puerta y fueron un quebradero de cabeza para un equipo blanco totalmente superado. Flick le ganó la partida a Ancelotti para asestar un golpe sobre la mesa en La Liga. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero los azulgranas se han ganado el derecho a ser favoritos al título.