Marisa Jara pierde el bebé que esperaba 21 días después de anunciar su embarazo

Marisa Jara (42 años) ha recibido una de las noticias más tristes de su vida, que ha ensombrecido la alegría que suele acompañar en estas fiestas navideñas. Hace sólo unos días comunicaba que estaba esperando su segundo hijo, algo inesperado que la había llenado de ilusión por los problemas que había tenido en el pasado para concebir. "¡Nunca pensé que iba a ser tan feliz! Voy a ser madre de manera natural", confesaba para anunciar la noticia.

Desafortunadamente, la gestación no ha llegado a buen término y tal y como ha publicado la revista Lecturas en exclusiva, la modelo y diseñadora ha perdido el bebé que esperaba. El nacimiento estaba previsto para el mes de junio de 2023 y tanto ella como su pareja, el asesor inmobiliario Miguel Almansa, se mostraban ilusionados de poder darle un hermanito a su primogénito, que tiene ocho meses.

Por el momento, Marisa no se ha pronunciado, pues está viviendo este duro momento en la intimidad rodeada de los suyos. Su última publicación en redes sociales es del 24 de diciembre, día de Nochebuena, cuando posaba para sus seguidores con los dos hombres de su vida y escribía: "La mejor Navidad de nuestra vida". Esto hace pensar que la pérdida es muy reciente.

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La modelo con su familia en su última publicación de redes sociales.

El hecho de que Jara haya vivido un complicado proceso para conseguir su sueño de ser madre hace que lo que ha pasado sea aún más doloroso. "El primer niño fue mediante fecundación in vitro, el nuevo llega de manera natural. Ha sido una sorpresa", decía al confirmar la noticia. Hay que recordar que la sevillana ha pasado un cáncer de estómago, con 19 operaciones de por medio, que sufre endometriosis y que tuvo que someterse a varios tratamientos de reproducción asistida hasta lograr su primer embarazo. Por eso considera que este segundo era todo "un milagro".

Estaba embarazada de tres meses, que es la etapa más complicada en la que se producen un alto porcentaje de abortos espontáneos. Ahora necesitará tiempo para recuperarse física y mentalmente de este varapalo y no hay duda de que será una despedida de año triste. Sea como fuere, Marisa Jara ha demostrado que es fuerte para sobreponerse a las dificultades, como lleva demostrando muchos años debido a sus problemas de salud.

La sonrisa del pequeño Tomás la ayudará a seguir adelante con su esperanza. También el calor y el apoyo incondicional de su pareja, a quien conoció en 2019. Aunque la relación ha pasado por algunos altibajos, ambos atravesaban uno de sus mejores momentos tras su paternidad.