Ni leche ni nata: el truco de Karlos Arguiñano para hacer una salsa carbonara buenísima sin calorías extra
- Este sencillo paso permite emulsionar la salsa y darle la consistencia perfecta, sin perder el sabor tradicional.
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La salsa carbonara es una de las preparaciones más populares y conocidas de la cocina italiana, si bien existen muchas versiones que se alejan de la receta original, que no lleva ni leche ni nata. Es por ello por lo que el conocido y televisivo chef español, Karlos Arguiñano, ha dado a conocer su sencillo truco para preparar una deliciosa salsa carbonara sin añadir calorías adicionales.
Con apenas unos pocos ingredientes frescos y un método sencillo de replicar, se podrá preparar una salsa cremosa y llena de sabor en apenas unos pocos minutos. Con solo seguir las instrucciones del reputado cocinero vasco, podrás sorprender a tus amigos y familiares en cualquier comida o cena, o simplemente disfrutar de un exquisito plato cuando lo prefieras.
Para poner en práctica el truco de Karlos Arguiñano se debe comenzar por dorar bien la panceta o guanciale (chacina italiana sin ahumar preparada con careta o carrillos de cerdo) en una sartén, dejando la grasa que suelta la misma. A continuación, habrá que separar las yemas de los huevos de las claras y, mientras tanto, hay que dejar la pasta cociendo en una olla.
Para preparar la salsa carbonara se debe usar queso pecorino romano rallado, que será añadido una vez que se hayan comenzado a batir las yemas de los huevos usando unas varillas. En este punto, Arguiñano recalca que no se debe agregar leche ni nata, y para seguir con la preparación, una vez que la mezcla anterior esté hecha, llegará el momento de agregar un cazo del agua de cocción, que es el truco clave para poder conseguir un buen resultado final.
Una vez hecho este paso, habrá que remover bien la salsa, de forma que quede más líquida y agregando pimienta y negra molida para darle el toque final. Ahora solo queda sacar la pasta de la olla, escurrirla y darle un paso breve por la sartén en la que se cocinó la panceta. Por último, habrá que agregar los espaguetis al recipiente de la salsa y verter la panceta sobre ellos. Así, tendrás listo un exquisito plato italiano que podrás degustar una vez que esté todo bien removido.
A pesar de que con este truco de Karlos Arguiñano se elimina la leche y la nata, lo que permite no añadir calorías adicionales a la receta, la salsa consigue mantener su sabor y esencia tradicional, además de que es muy sencilla de preparar en casa.
Las mejores salsas italianas para pasta
Existen una infinidad de salsas a las que se puede recurrir para poder acompañar a la pasta, desde las más básicas hasta otras mucho más elaboradas, pero permitiendo de esta manera acceder a una amplia variedad de sabores y texturas.
Por su popularidad, podemos nombrar a las siguientes como las mejores salsas para acompañar la pasta:
- Salsa boloñesa: todo un icono de la gastronomía italiana, es la favorita de los más pequeños de la casa, y aunque se puede preparar de distintas formas, en todos los casos combina una armonía de sabores y texturas que la hacen francamente irresistible.
- Salsa carbonara: la salsa carbonara, de la cual hemos hablado con el truco de Karlos Arguiñano, es una opción perfecta para quienes quieran disfrutar de un exquisito sabor y textura, pudiendo conseguir una salsa cremosa con tan solo agregar un poco de agua de cocción a la pasta.
- Salsa napolitana: esta es una salsa de tomate enriquecida con ajo y diferentes tipos de hierbas, como el perejil, la albahaca o el orégano. También conocida como salsa marinara en Italia, es una preparación que suele encajar a la perfección con los espaguetis.
- Salsa estilo Caponata al queso Grana Padano: los amantes de los quesos pueden encontrar en esta salsa una excelente opción para acompañar sus platos de pasta, una opción cremosa que es todo un clásico de la cocina siciliana y que se prepara con berenjenas y tomates maduros.
- Salsa pesto genovés: originaria de Génova, es una salsa que tradicionalmente se compone de albahaca, ajo triturado y piñones mezclados con aceite de oliva, Parmigiano Reggiano y Fiore Sardo o queso pecorino. Se trata de una salsa con sabor y personalidad que es sencilla y rápida de preparar, y que habitualmente no deja indiferente a nadie.
- Salsa arrabiata: no apta para todos los comensales, podemos acompañar la pasta con esta preparación especialmente indicada para los amantes del picante. Esta preparación típica de la ciudad de Roma, está elaborada con tomate, ajo y pimiento chile rojo, todo ello preparado en aceite de oliva. Tiene un sabor muy intenso y es muy popular en Italia, aunque no tanto fuera de sus fronteras.
- Salsa funghi: cuando llega el otoño hay pocas cosas que puedan encajar mejor con una buena pasta que esta salsa de setas. Lo ideal es prepararla con setas frescas de temporada, que es cuando se pueden conseguir los mejores resultados, pero realmente se puede preparar en cualquier momento del año usando setas deshidratadas.
- Salsa amatriciana: por último, tenemos que hablar de la que es una de las salsas con más tradición, sabor e historia de la cocina italiana. Elaborada con ingredientes como la cebolla, el tomate, panceta y guindilla, se puede conseguir una salsa que tiene un sabor distinto al resto, un toque diferenciador que la hace ser perfecta para acompañar pizzas, pasta, carne, arroces e incluso ensaladas.