Los propietarios del Casino de Zamora estallan contra su bar: temen por su estructura y denuncian vómitos en su entrada

El Casino Café se ha convertido en una de las discotecas más populares de Zamora en los últimos años. Ubicada en pleno corazón de la calle Santa Clara, en uno de los edificios modernistas más relevantes de la ciudad, se encuentra este local de copas que no deja de ser el centro de la polémica, a la vez que centenares de jóvenes acuden cada fin de semana a disfrutar de la noche.

La primera planta de este edificio está alquilado a un conocido hostelero de la capital desde diciembre de 2020, momento en el que sus anteriores arrendadores cerraron el restaurante La Oronja. El contrato incluye la atención de los socios de Círculo de Zamora, propietarios del edificio, y poder utilizar las instalaciones como bar y restaurante. 

Y, efectivamente, el local está abierto desde las 17 hasta las 22 horas de martes a jueves y los domingos, donde funciona como un bar estándar con servicio de cafés, copas, refrescos o batidos. La polémica viene de los viernes y sábados cuando el negocio mantiene su apertura hasta las 2.30 horas (como le permite su licencia medioambiental), cuando este se transforma en una discoteca al uso, con una barra específica para servir copas y fiestas con DJs.

Fruto de estos eventos especiales con DJs y sesiones musicales, el Ayuntamiento de Zamora ha expedientado en varias ocasiones a su gerente por no solicitar los permisos pertinentes para la realización de estos eventos. La concejal de Fondos Europeos, Transformación Digital, Prensa y Urbanismo, Ana Belén González explica que la licencia medioambiental que tiene este negocio, antes de la llegada del nuevo hostelero, "les permite, previa autorización municipal, según el artículo 13 de la Ley de Especiales Públicos y Actividades Recreativas de Castilla y León, realizar actividades puntuales".

Algo que en principio no se estaba cumpliendo, pero que en los últimos eventos organizados por el Casino Café sí se han formalizado. Ana Belén González pone como ejemplo un evento con DJs celebrado durante los días centrales de Semana Santa, donde la gerencia "entregó toda la información pertinente", por lo que los técnicos municipales autorizaron dicha fiesta. 

Indignación de los propietarios

Pero, aunque la licencia medioambiental del Casino Café avale su actividad habitual como bar-restaurante, los propietarios y residentes del resto del edificio no están nada contentos con la gerencia del mismo. 

Hace unas semanas, la comunidad de propietarios del inmueble modernista presentó un escrito con numerosas firmas en el Ayuntamiento de Zamora para exigir que se actúe contra el Casino Café y se retire su licencia.

La concejal de Urbanismo explica que estos propietarios se amparan precisamente en la Ley de Especiales Públicos y Actividades Recreativas de Castilla y León para explicar que, en su artículo 11, se especifica que puede retirarse la concesión a estos negocios cuando "atendiendo al horario de celebración de la actividad, tipo de instalación, emisiones acústicas o cualquiera otra circunstancia puedan menoscabarse derechos de terceros".

La comunidad de propietarios detalla en su recogida de firmas que las molestias generadas por el local afectan a sus derechos, tanto por el ruido, las vibraciones, así como por el estado que presenta el rellano común del edificio modernista cada fin de semana. Estos indican que, tras las noches festivas, el portal presenta un estado deplorable, con vasos rotos, colillas y hasta vómitos, además de varios desperfectos en el mobiliario común.

En este mismo escrito alertan del posible daño estructural que pueda sufrir el edificio, construido en 1910, por el peso del gran número de personas alberga el bar cada fin de semana. Si bien, la comunidad de propietarios no ha aportado informes arquitectónicos o pruebas específicas sobre este último punto. 

La concejal de Urbanismo recuerda que el aforo concedido en la licencia otorgada en su día a los anteriores arrendadores está calculado por los técnicos municipales "de acuerdo con los muebles y las características que tiene". Además, no le constan expedientes recientes de que el negocio haya incumplido de algún modo esta cantidad de asistentes que tienen permitido. 

No obstante, desde la Concejalía de Urbanismo aseguran que se estudiará en detalle el caso presentado por esta comunidad de propietarios y que, es probable, que esto provoque que "no se les pueda volver a dar esta licencia puntual" para la celebración de eventos especiales.