El Consorcio Provincial de Zamora adjudica por 2,5 millones la modernización del tratamiento de residuos

El Consorcio Provincial para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Zamora ha adjudicado un contrato de 2.553.305 euros a la empresa Industrias Leblan S.L. para el Proyecto de adaptación del Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora. Este tiene como objetivo principal permitir el tratamiento de la recogida selectiva de biorresiduos, así como la instalación de separadores ópticos para mejorar la clasificación de los mismos. Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos del Consorcio para modernizar sus instalaciones y cumplir con los estándares de reciclaje establecidos por la Unión Europea.

El proceso de licitación se llevó a cabo a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, con un presupuesto inicial de 3.093.000 euros, que incluía los costos de dirección de obra. La financiación proviene en su mayoría de la Diputación Provincial de Zamora, que aporta 2.264.000 euros, representando el 74% del total. El restante 26% del presupuesto, equivalente a 832.000 euros, es proporcionado por la Junta de Castilla y León.

El Consorcio Provincial de Residuos Sólidos de Zamora, responsable de esta iniciativa, está compuesto por la Diputación Provincial y 21 entidades locales, incluyendo 15 mancomunidades de municipios y 6 municipios no mancomunados. Su función principal es la gestión de los servicios municipales de tratamiento de residuos sólidos urbanos, priorizando la protección del medioambiente y la adecuada recuperación de los mismos.

Además del tratamiento de biorresiduos, el Consorcio también se encarga de la recogida selectiva de papel y envases, en colaboración con la Diputación. Para ello, cuenta con seis plantas de transferencia distribuidas estratégicamente en la provincia, desde donde los residuos son transportados al Centro de Tratamiento de Residuos ubicado en la capital zamorana, en el barrio de Carrascal.

La modernización del Centro de Tratamiento de Residuos permitirá no solo mejorar la gestión de los biorresiduos, sino también optimizar el proceso de clasificación y reciclaje en general. Esto contribuirá a reducir la cantidad de residuos enviados al centro de tratamiento, lo que a su vez puede resultar en un ahorro económico para el Consorcio en el tratamiento de los mismos.