La querella de la Fiscalía Anticorrupción señala a Juan Carlos Cueto Martín como el presunto cerebro detrás de una trama de corrupción que ha salido a la luz en relación con la detención de Koldo García, mano derecha de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes.

Según el documento al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, se indica que la empresa Comercial Cueto 92 estaba detrás de Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, controlando así una red de facturación millonaria.

Durante la pandemia, Soluciones de Gestión habría facturado más de 54 millones de euros por la venta de mascarillas, gracias a adjudicaciones realizadas por el Ministerio de Transportes, el Ministerio de Interior y los gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares. Según la querella, Juan Carlos Cueto habría utilizado a su socio Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, para atraer al exasesor de Ábalos.

La Fiscalía sostiene que Cueto era el verdadero controlador de Soluciones de Gestión, una sociedad instrumental utilizada junto con Aldama, cuyas empresas habrían recibido grandes sumas de dinero, superando los seis millones de euros en el caso de una de ellas y más de cinco millones en el caso de la otra.

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Los contratos bajo investigación, destinados a la compra de mascarillas, son considerados un "proyecto conjunto" entre Cueto y Víctor de Aldama, quien habría sugerido la idea debido a los problemas del Ministerio de Transportes para adquirir equipos de protección durante las peores épocas de la pandemia del COVID. Según el escrito, Víctor de Aldama habría contactado a Cueto y a Soluciones de Gestión para ejecutar los contratos públicos.

Por tanto, Soluciones de Gestión habría sido el epicentro de la trama, recibiendo contratos de entidades como Adif, Puertos del Estado, el Ministerio de Transportes, el Ministerio del Interior y los gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares, por un valor total de 53 millones de euros. Estas adjudicaciones se realizaron a pesar de que la empresa registraba pérdidas de un millón de euros en el año anterior, pero que ganó 3,9 millones de euros en 2020 tras la contratación investigada.

Todas esas adjudicaciones llegaron gracias al propio Koldo García gracias a una estrecha relación con Víctor de Aldama, desde diciembre de 2018, cuando se conocieron "en un entorno laboral".

Por tanto, fue este quien se ocupó de captarlo para la supuesta trama, y "en una ocasión" le pidió que "agilizara trámites" con el Ministerio de Transportes respecto a "la contratación en pandemia". Esto habría facilitado el acceso de Aldama a información privilegiada y a oportunidades de negocio dentro de dicha administración pública.