Un viaje virtual al esplendor del románico: la restauración de las pinturas murales en Muga de Sayago

El Plan Románico Atlántico ha presentado un libro digital que detalla la restauración de las pinturas murales en la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel, ubicada en Muga de Sayago. El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto Vielba, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez, asistieron a la presentación este trabajo llamado 'La ermita de Nuestra Señora de Fernandiel. La restauración de sus pinturas murales. Innovación y memoria en el patrimonio transfronterizo'.

Esta obra digital forma parte del Plan Románico Atlántico, cuyo objetivo es documentar y divulgar la historia, evolución y proceso de restauración de las pinturas murales que se encuentran en esta ermita. El libro está disponible para su descarga y visualización online a través de la página web oficial del plan.

El libro, compuesto por 143 páginas con ilustraciones detalladas, ofrece una exhaustiva narrativa sobre la historia del edificio y sus pinturas, el contexto y el marco teórico en el que se realizó la restauración, los criterios de intervención, los estudios previos y el proceso de restauración.

Además, incluye un artículo relacionado con la mejora de la iluminación, la sostenibilidad y la eficiencia energética del templo. El trabajo se completa con un apartado dedicado al Plan Románico Atlántico, las presentaciones de las entidades promotoras y las conclusiones.

En la elaboración de los diversos artículos participaron una docena de expertos y técnicos, la mayoría de los cuales estuvieron involucrados en los estudios previos y en el proceso de restauración de las pinturas murales. En la presentación se destacó que la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel data del siglo XIII, aunque a lo largo de los siglos posteriores ha experimentado numerosas alteraciones y modificaciones.

El edificio es conocido por la extensa colección de pintura mural que alberga, que se ejecutó en diferentes momentos del siglo XVI por varias cuadrillas de pintores. El muro testero destaca por un retablo pictórico con escenas relacionadas con la vida de la Virgen, mientras que en los muros laterales de la cabecera se representan personajes del Antiguo Testamento.

En el segundo cuerpo de la iglesia, se encuentran dos retablos pictóricos dedicados a Santa Ana y Santa Brígida, y en los muros laterales se representan pasajes evangélicos, padres de la Iglesia y santas.

Antes de la restauración, las pinturas murales presentaban suciedad generalizada, polvo superficial, suciedad grasa compacta y manchas diversas. Además, se observaron alteraciones como grietas, pérdidas de unión entre las capas y pérdidas de policromía. Para garantizar una restauración adecuada, se llevaron a cabo análisis, pruebas y recopilación de información.

Resturación

El proceso de restauración comenzó con la eliminación del polvo superficial y la fijación de las zonas de policromía. Se realizaron tratamientos de consolidación, incluyendo la mineralización de zonas de mortero decohesionadas y la adhesión de estratos separados mediante la inyección de adhesivos. La limpieza se centró en la eliminación de sustancias ajenas a la obra, y finalmente se restauraron las zonas perdidas siguiendo un criterio de mínima intervención.

Además de las pinturas murales, se llevaron a cabo acciones de restauración en el retablo y la talla de Nuestra Señora de Fernandiel, enfocadas en la consolidación material, el refuerzo estructural, la limpieza y la reintegración volumétrica y cromática.

El Plan Románico Atlántico completó la intervención con la instalación de una nueva iluminación ornamental y la implementación de paneles solares fotovoltaicos y baterías estacionarias para una mayor sostenibilidad y eficiencia energética.

El Plan Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, a través de proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos en Zamora y Salamanca, España, y en Porto, Vila-Real y Bragança, Portugal. Este proyecto cuenta con la colaboración de la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.