Miserere mei Deus…
La Penitente Hermandad de Jesús Yacente volvió a protagonizar durante la noche de ayer uno de los momentos más bellos y sobrecogedores de la Semana Santa de Zamora, a pesar qde que la lluvia deslució un poco el acto.
En la totalidad oscuridad de la Plaza de Viriato, que estaba abarrotada de paraguas, la Hermandad ha conmovido con uno de los cánticos por excelencia que representan la Pasión zamorana, de una delicadeza extrema, que ha vuelto a salir a la perfección tras haber estado ensayando durante las últimas semanas.