El poeta Narciso Alonso Cortés

El poeta Narciso Alonso Cortés Archivo Municipal de Valladolid

Valladolid

Narciso Alonso Cortés: 150 años del poeta vallisoletano que impulsó la identidad cultural castellana

La labor investigadora y divulgativa de este erudito contribuyó significativamente al estudio de la literatura del Siglo de Oro y del Romanticismo en España.

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El 11 de marzo de 1875, hace 150 años, la ciudad de Valladolid fue testigo del nacimiento de una figura clave en la erudición literaria del siglo XX, la historia de la literatura y uno de los máximos impulsores de la identidad cultural castellana, que se esforzó para ayudar a crear una conciencia regional propia en Castilla.

El poeta Narciso Alonso Cortés es también una de las figuras más importantes de la historia de la cultura vallisoletana y el Ayuntamiento de la ciudad ha programado una serie de actos conmemorativos de este investigador y cronista que se extenderán hasta la primavera de 2026.

Una amplia programación que se inició el pasado 11 de marzo, coincidiendo con la efeméride del nacimiento del poeta, con una ofrenda floral en su sepultura en el Panteón de los Vallisoletanos Ilustres en el Cementerio del Carmen, y que incluye coloquios y conferencias dedicadas a las distintas facetas del erudito.

Cronista de la capital vallisoletana, Alonso Cortés destacó también en su faceta de crítico literario e historiador, y su labor investigadora y divulgativa contribuyó significativamente al estudio de la literatura del Siglo de Oro y del Romanticismo en España, distinguiéndose como estudioso de José Zorrilla y Lope de Rueda.

La enseñanza y la poesía

Alonso Cortés nació el 11 de marzo de 1879 en Valladolid y estudió en el colegio San Luis Gonzaga. Después, se doctoró en Derecho en la Universidad Central de Madrid en 1897 y fue profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de Valladolid entre 1899 y 1901, ejerciendo también como abogado en la Audiencia vallisoletana.

Pero su pasión por la poesía y la crítica literaria terminó superando a su vocación de jurista y en 1901 se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Valladolid, pasando, en 1906, a impartir la cátedra de Lengua y Literatura españolas en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Santander.

Su pasión por Castilla y su sentimiento regionalista también estuvieron muy presentes en su vida. Alonso Cortés fue promotor de la Sociedad Castellana de Excursiones en 1903 y de Revista Castellana en 1915. También fue secretario de la Sociedad de Estudios Castellanos desde la que trabajó para impulsar la identidad de Castilla.

Este erudito y poeta tuvo el honor de ser el primer director de la Casa de Cervantes de Valladolid y llegó a presidir el Ateneo, la Comisión Provincial de Monumentos histórico-artísticos y la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción.

En 1913 obtuvo la plaza de catedrático de la misma disciplina en el Instituto Zorrilla de Valladolid, donde permaneció hasta que, en 1945, fue depurado por la dictadura franquista por sus simpatías republicanas.

Alonso Cortés había sido uno de los partidarios más significados del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux en la provincia de Valladolid, defendiendo postulados regionalistas que abogaban por el derecho de Castilla a un estatuto de autonomía propio, igual que los de Cataluña o el País Vasco.

Después de su depuración, en 1946, fue nombrado académico de la Real Academia Española, ocupando la silla B, y en 1955 recibió la Medalla de Oro de Valladolid. Falleció el 19 de mayo de 1972, a los 97 años de edad, y la capital vallisoletana le rindió un multitudinario homenaje con motivo de su funeral.

Su legado como investigador

Uno de los aspectos más destacados de su labor fue su profundo análisis de la obra de José Zorrilla, el célebre poeta y dramaturgo vallisoletano del siglo XIX. Alonso Cortés dedicó numerosos estudios y ediciones críticas a su obra, convirtiéndose en una de las principales autoridades en la materia.

Además de su trabajo sobre Zorrilla, realizó importantes estudios sobre escritores del Siglo de Oro, como Lope de Vega y Calderón de la Barca, así como sobre autores románticos y modernistas. Su meticulosa investigación y su enfoque riguroso hicieron de él una referencia indispensable para el estudio de la literatura española.

Aunque su principal reconocimiento proviene de su labor investigadora, Narciso Alonso Cortés también fue un poeta notable. Su producción lírica, si bien menos conocida que su obra crítica, refleja una sensibilidad marcada por el romanticismo y el modernismo, corrientes que influenciaron su estilo y temática.

Una obra didáctica

Su obra lingüistica se encuentra muy vinculada a su faceta docente y cuenta con un carácter claramente didáctico. De hecho, cada uno de sus libros se encuentra acompañado de una gran variedad de ejercicios.

En 1917 publicó en Valladolid su primera obra, 'Gramática elemental de la lengua castellana', al año siguiente salió a la luz 'Ejercicios de gramática castellana', en 1936 escribió su clásico 'Gramática de la legnua castellana' y en 1937 publicó 'Lengua y literatura. Resumen histórico complementario'.

En 1939, tras finalizar la Guerra Civil, salió a la luz su obra 'El pronombre se y la voz pasiva castellana' y un año después, en 1940, publicó 'Lengua española' y 'Lengua española. Nociones de grámatica histórica y preceptiva literaria'.

Reconocimientos

A lo largo de su vida, Alonso Cortés recibió múltiples reconocimientos por su contribución al estudio de la literatura española. Además de miembro de la Real Academia Española, fue también académico de la Real Academia de la Historia, lo que consolidó su prestigio en el ámbito académico y cultural.

El poeta Antonio Machado llegó a dedicarle un poema titulado 'A Narciso Alonso Cortés, poeta de Castilla' y fue profesor de tres poetas de primer orden de la posguerra, el santanderino Gerardo Diego, Leopoldo de Luis y Luis López Anglada.

Después, tuvo como alumno a Luis López Álvarez, que se convertiría en gran poeta, periodista, funcionario de la Unesco, politólogo e impulsor del federalismo y del castellanismo antes de finalizar la dictadura de Franco con el romance Los Comuneros (1972).

Además, uno de sus mejores amigos fue el poeta Nicomedes Sanz y Ruiz de la Peña, cofundador de la Asociación de Escritores Regionalistas Castellanos y muy vinculado, al igual que Alonso Cortés, al movimiento regionalista castellano.

Su legado permanece vigente a través de sus publicaciones y su influencia en generaciones de estudiosos de la literatura. En Valladolid, su memoria sigue viva gracias a la labor de instituciones que promueven la conservación y difusión de su obra y de reconocimientos como el impulsado este año por el Ayuntamiento.

La dedicación a la literatura española de Alonso Cortés dejó una huella imborrable en el campo de la investigación y la crítica literaria y su trabajo no solo enriqueció el conocimiento sobre figuras clave de la literatura, sino que también sentó las bases para futuros estudios en este ámbito.

Su vida y obra siguen siendo una referencia imprescindible para quienes se adentran en la historia de la literatura española y su figura sigue siendo muy recordada en Valladolid donde una calle, un polideportivo y un colegio siguen llevando su nombre cuando se cumplen 150 años de su nacimiento en la ciudad.