El mal tiempo da una tregua para que Valladolid viva una emotiva procesión general

Valladolid ha logrado vencer a la lluvia y lucir su tradicional Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor por las calles de la ciudad. Durante toda la semana ha habido muchas dudas de si sería posible o no que los pasos salieran a la calle, pero finalmente lo han logrado. 

El sol ha aparecido y se ha impuesto a una lluvia desafiante que lleva toda la semana en la ciudad del Pisuerga, desluciendo su Semana Santa y no haciendo nada fácil que las cofradías puedan salir a la calle. En este caso, lo han logrado. Una completa representación de la Pasión de Cristo desde la última cena hasta la soledad de la Virgen María. 

En total, treinta pasos de las 20 cofradías partieron a llenar de pasión las calles desde las 20:30 horas, una hora más tarde de lo previsto debido a las inclemencias meteorológicas. Esta procesión se viene celebrando desde 1810 y se ha convertido en una de las más llamativas de la ciudad. De hecho, Valladolid Cofrade daba a conocer que se ha realizado en 81 ocasiones, de las 98 programadas desde 1920.

El recorrido partía desde la iglesia penitencial de Nuestra Señora de las Angustias para continuar por la plaza de Fuente Dorada y la Calle Ferrari hasta la Plaza Mayor. 

En la tribuna de autoridades, ubicada en la Plaza Mayor, se ha podido ver al nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, junto al arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello; el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, y el presidente de la Diputación Provincial, Conrado Íscar, entre otros, ya que también se encuentran en la capital vallisoletana seis embajadores -Eslovenia, Alemania, Rusia, Panamá, India e Israel-.

Una espectacular procesión entre la que figuran numerosas piezas de principios del siglo XVI y de la Escuela Castellana, muchas de las cuales pertenecen a Gregorio Fernández, como es el caso de El Señor Atado a la Columna, el Ecce Homo, y Camino del Calvario. La imagen de Nuestra Señora de las Angustias, que cierra la procesión, pertenece a Juan de Juni. En la lista de escultores también aparecen Pedro y Juan de Ávila, entre otros.

Uno de los pasos entrando a la Plaza Mayor Leticia Pérez Ical