La vallisoletana calle Goya se vuelve a vestir de Semana Santa
La familia Angulo muestra un año más su escaparate lleno de colorido y belleza en torno a la semana de pasión
2 marzo, 2024 15:26Una Semana Santa más, la vallisoletana calle Goya vuelve a lucir sus reliquias semanasanteras a través del popular escaparate del taller de la Familia Angulo (Alejandro tío y sobrino), que llevan desde tiempos inmemoriales exponiendo arte sacro de sus colecciones particulares.
Alejandro Angulo, sobrino, nos detalla el escaparate que desde hace unos días se puede observar:
“Este año tenemos en el altar a una imagen del siglo XVII, vestida por mi tío con traje de damasco y manto de terciopelo negro; con puntillas de hilo en el pecho y hojilla de oro en la cabeza, terminando con resplandor y rosario de plata, junto a una cruz desnuda de palo santo y hueso”.
“Como se puede apreciar en las fotografías, -nos comenta Alejandro- forman conjunto en la mesa de altar un atril de concha de madera plateada con pan de plata y misal, carraca y cuatro faroles castellanos. El atril sin el misal para que lo aprecies mejor es una obra de gran importancia y yo no conozco otro”.
Es un auténtico deleite conversar con ellos en torno a estas exposiciones, tanto sobre la Semana Santa, como la que nos ocupa, o de belenes o ferias y fiestas de Valladolid; son auténticos especialistas estos reparadores de muebles, aunque Alejandro tío hace tiempo que se jubiló del taller y ahora es su sobrino quién ejerce estos trabajos artesanos. La riqueza de ornamentos y arte sacro que posee esta familia es numerosa y muy interesante.
“En el escaparate -continúa Alejandro sobrino- hay también tres cuadros con distintas cruces de nuestra colección, una de especial importancia, que es hispano portuguesa con incrustaciones de nácar y en el centro madera de olivo del Monte de los Olivos de Jerusalén”.
“Por último, -recalca Alejandro- en este Año Jubilar, hemos hecho un especial al Sagrado Corazón de Jesús con varios recuerdos familiares, destacando el recordatorio de la primera comunión de mi abuela (1913) y el galardón que el Ayuntamiento de Valladolid entregó a los hermanos Angulo (Pedro, mi padre y mi tío Alejandro) en la Navidad de 1957 por el nacimiento que expusieron ese año”.