La llegada de la reina Juana a Tordesillas

La llegada de la reina Juana a Tordesillas

Valladolid

La reina Juana volverá a llenar las calles de Tordesillas para ensalzar su valor histórico y cultural

Este sábado, 3 de febrero, se anunciará cuando tendrá lugar una representación única en la provincia de Valladolid

29 enero, 2024 10:36

La reina Juana I de Castilla se prepara para volver a Tordesillas. El Centro de Iniciativas Turísticas de la localidad (CIT) presentará este sábado, 3 de febrero, el programa completo de la recreación que conmemora la llegada de la soberana a la villa en 1509, una efeméride que viene celebrándose desde hace ya veinte años y que se ha convertido en una tradición más del calendario tordesillano, como bien demuestra la implicación de los vecinos en el evento. El acto tendrá lugar a las 12.30 horas en el Salón de Actos de las Casas del Tratado, donde se dará a conocer el nombre de la vecina que encarne a la monarca y el de la niña que se meterá en la piel de la futura Catalina de Austria, la única de sus hijos que la acompañó en su periplo al municipio vallisoletano, donde permanecería encerrada más de cuarenta años, así como el cartel de esta edición. La elección tanto de la reina como de la infanta se realizará por sorteo entre las candidatas presentadas. Las dos han ser vecinas del municipio y deberán contar, en el mes de marzo, con 29 años, para quien encarne a Juana, y con entre 5 y 6, para quien dé vida a la niña.

Ambas dispondrán de un mes para preparar el papel, pues será el próximo sábado 2 de marzo cuando tenga lugar la recreación del momento en el que la reina, apodada por la historia como «la Loca», llegó a Tordesillas acompañada de su hija Catalina y de su padre, Fernando el Católico. La soberana accedió a la villa custodiada por su guardia personal —los monteros de Espinosa— y por los monjes que transportaban el cuerpo de su esposo, Felipe el Hermoso, fallecido súbita y prematuramente en Burgos en 1506, a la edad de 28 años, y cuyos restos trasladaban a Granada para recibir sepultura en la Capilla Real. Damas de compañía y personal de palacio completaban un llamativo cortejo protegido por escoltas que alumbraban su paso con antorchas. Este acontecimiento se convertiría en un hecho histórico al fijar la reina su residencia en la localidad castellana hasta su muerte, en 1555, tras más de cuarenta años de encierro.

Fue en el año 2005 cuando el Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas, asociación de vecinos cuyo objetivo pasa por la promoción turística y cultural de la localidad, se propuso recuperar la memoria de una mujer «maltratada y olvidada» y recordar que Juana I fue reina de Castilla, hija de reyes y madre de reyes y emperadores. Convertida en una sombra por su marido, aislada por su padre e ignorada por su hijo, Carlos I de España y V de Alemania, la reina Juana I permaneció en el olvido durante siglos hasta que, en el siglo XIX, su figura fue recuperada por el movimiento romántico, que la convirtió en un personaje fundamental de su iconografía, como bien demuestra el imponente cuadro Doña Juana la Loca, el óleo más famoso de Francisco Padilla y en el que la soberana aparece frente al féretro de su difunto marido en pleno invierno castellano. En la actualidad y gracias a las numerosas obras dedicadas a su vida, Juana I se ha convertido en uno de los personajes más reconocidos de la historia de España y en protagonista de un periodo fundamental en la memoria histórica de Tordesillas.

La llegada de la soberana a la villa del Tratado, ocurrido hace 515 años, se rememorará, pues, en una jornada que tendrá lugar el sábado 2 de marzo, y en la que más de 300 vecinos trabajan de forma totalmente altruista para recrear, en las calles del casco histórico, la llegada de su majestad.