El PP de Béjar, un dolor de cabeza que no remite
Denuncias de unos contra otros, asesores que nadie conoce, pactos de gobierno entre concejales del PP y expopulares, el PP de Béjar no gana para conflictos
23 octubre, 2023 14:00Noticias relacionadas
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El Partido Popular de Béjar no sale de su perpetúa crisis política. Desde hace algo más de ocho años, es decir, las elecciones municipales de 2015, supusieron un antes y un después. Fue la cabezonería del exalcalde y expresidente del PP de Béjar Alejo Riñones de mantenerse a toda costa y con el beneplácito de los órganos del partido, tanto provinciales como regionales, de candidato a la Alcaldía de Béjar en 2015, donde repitió con mayoría absoluta, y en 2019 que la perdió.
Por aquel entonces, 2015, si Riñones hubiese abandonado como candidato, hubiera pasado a la historia, posiblemente, como el mejor alcalde de Béjar, pero le pudo la cabezonería y se lió la manta a la cabeza y, a partir de ahí, comenzarlos los líos políticos, los egos, los encontronazos y los cuchillos. Es que el PP de Béjar, por entonces era una caja de grillos donde había muchos gallitos, y gallitas.
De por medio, no se debe olvidar, Raúl Hernández, un hombre muy bien visto en la ciudad textil, con una familia conocida y querida, al que Riñones se enfrentó de manera casi despiadada, hasta el punto que Hernández, ahora procurador del PP por Salamanca, se presentó a la Alcaldía por UPS, saliendo concejal. Cómo lo vería de mal Riñones, que en 2015 le pidió que regresara a su candidatura, como así fue, lo que no era que meter un gallo en el gallinero municipal, donde también tenían mucho poder Purificación Pozo y Ángel Orgaz, a quien muchos dábamos como candidato ideal, pero el partido apostó, otra vez, por Alejo Riñones y Orgaz cogió la maleta y se fue. ¿A dónde? Al Ayuntamiento de Cáceres.
Ángel Orgaz, el delfín que nunca fue
Cuando muchos creíamos, así lo escribíamos, que Ángel Orgaz, que fue concejal de Economía y Turismo del Ayuntamiento de Béjar, era la persona ideal para sustituir a Riñones y rejuvenecer el anquilosado PP Bejarano, no hubo manera de que los órganos provinciales se dieran cuenta y, además, que permitieran la tozudez de Riñones.
El caso es que Orgaz, candado de las guerras populares bejaranas, con el que siempre mantuvimos un buen trato y muchas charlas, marchó para Cáceres y allí, como que no quiere la cosa, es el nuevo portavoz del gobierno municipal del alcalde, Rafael Mateos. Recordar que es profesor universitario de Derecho Administrativo en la Universidad de Extremadura y, pese a su juventud, 29 años, ya fue concejal de Economía y Turismo en su localidad natal, Béjar, entre 2015 y 2019. En el gobierno local de Cáceres volverá a ser el concejal de Economía y Hacienda, además de asumir también las competencias en Empresa y Relaciones con la Universidad. Su designación como portavoz lo convierte en el segundo dentro del ejecutivo local.
La segunda en discordia es Purificación Pozo, quien siendo concejala en la oposición -de ser siempre la teniente de alcalde con Riñones- presentó su dimisión en enero de 2023, cuando existía un más que evidente malestar en el seno del grupo municipal del PP y los rumores sobre más renuncias dentro de ese partido estaban a la orden del día. Donde ese malestar también se hacía patente en las concejalas María del Castañar Rodilla y Eva Francés. La descomposición del PP de Béjar, aún con Alejo Riñones a la cabeza era evidente, y nadie tomó cartas en el asunto.
Elecciones de 2023 y un candidato impuesto
Toda esta situación se hace más que dramática con las elecciones de 2023. Ya en la confección de listas, el PP busca candidato, Vox tiene a la exconcejala del PP Purificación Pozo, Alejo Riñones forma una lista 'fantasma' de independientes que, a la postre se retira antes de los comicios, Ángel Orgaz va en la lista del PP al Ayuntamiento de Cáceres y Raúl Hernández en la lista a las Cortes de Castilla y León de número 5.
La elección del candidato del PP a la Alcaldía de Béjar para las elecciones municipales del 28 de mayo levantó toda una polvareda de "disconformidad y críticas" por parte de muchos afiliados. Estos llegaron a decir a El Español - Noticias de Castilla y León que el candidato, Luis Francisco Martín, había sido propuesto por "una Junta Local ilegal, ya que no existen dichos órganos desde hace años en los Estatutos del partido". También, explicaban que el candidato, Luis Francisco Martín, "ha pretendido hacer candidatura independiente, no obteniendo respaldo alguno, se ha ofrecido a Vox, siendo rechazado y, encima, el PP de Béjar le premia como candidato a la Alcaldía de Béjar". Dicen estos afiliados que esta elección "ha provocado muchos recelos, no sólo por su condena en la vía penal en el 'caso del secretario', del año 2004, sino también por el regalo de la Alcaldía al PSOE en Navacarros, después de obtener mayoría absoluta el PP en las últimas municipales". Y, a partir de la elección de Luis Francisco Martín como alcalde, sin ser el partido más votado que resultó el PSOE, al contar con el apoyo de los siete concejales del PP y dos de VOX, resultado elegida como teniente de alcalde, nuevamente, Purificación Pozo.
Llega la primera crisis municipal
Una vez ya echado a andar el actual equipo de Gobierno PP-Vox, llega la primera crisis que parte de la falta de confianza entre los propios miembros del Grupo Popular. Todo parte de cuando el PSOE, en su deber de oposición, pide al alcalde, Luis Francisco Martín, que explique en pleno la contratación de dos asesores que, según los socialistas, "estaban tomando decisiones y accediendo a la documentación municipal". Según informó el propio Grupo Socialista, estas dos personas habían solicitado las llaves del Centro de Turismo de La Covatilla, lo que supuso "visible malestar" en dos concejales del propio PP.
Los acontecimientos se precipitan con denuncias de por medio en la Comisaría de la Policía Nacional, además de acusaciones y según la denunciante "amenazas" a la concejala Olga García Sánchez -de la familia de los Sánchez Paso-, quien manifestó que "ni ella ni su compañera Araceli Dorado iban a trabajar más con Luis Francisco Martín". Por otra parte, la asesora del alcalde presentaba la semana pasada en la Guardia Civil otra denuncia contra la popular Olga García.
Todo esto trajo consigo en una profunda crisis de gobierno, que puede llevar al Ayuntamiento de Béjar a una situación de incertidumbre política, aunque, de momento, no cabe la moción de censura en cuanto se necesitan, según la normativa, seis meses desde constituida la Corporación. No obstante, Vox manifiesta que sigue asegurando su apoyo al alcalde, Luis Francisco Marín, y al equipo de Gobierno.
Fin a un contrato que nadie conoce
El alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín, puso fin al contrato que el Ayuntamiento de Béjar mantenía con los asesores que, según él, "trabajaban en un plan de viabilidad para la creación de una empresa público privada de gestión de la estación de esquí de La Covatilla".
Según informó el propio alcalde mediante un comunicado, promulgará un Decreto de Alcaldía "la rescisión de cualquier relación jurídica existente entre el Ayuntamiento de Béjar y estas personas", cuando, hasta el momento, todo indicaba no había contratación de los asesores.
Hasta aquí la situación en este momento. Pero lo que no cabe la menor duda es que la espita de los conflictos, nuevamente, en el Ayuntamiento de Béjar, no ha hecho más que abrirse. Además, el PP de Salamanca, de momento, no se ha pronunciado sobre esta situación de enfrentamiento entre sus concejales, cuando se había 'vendido' como un gran triunfo la recuperación del emblemático Ayuntamiento de Béjar. Eso sí, problemas que llegan cuando ya Alejo Riñones es pasado. Y, eso, es para que el presidente provincial del PP, Carlos García Carbayo, se lo tenga que pensar, porque de aquellos polvos y de estos más cercanos de las elecciones de 2023, llegan estos lodos.