Reclaman un protocolo para que los ganaderos puedan afrontar casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica

La asociación ganadera 19 de Abril reclamó este viernes un protocolo o manual a la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León sobre cómo debe actuar el profesional en el momento en que detecte los primeros síntomas de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que avanza en Castilla y León tras la confirmación de nuevos casos.

La organización profesional recordó mediante un comunicado remitido a Ical que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica es una afección de declaración obligatoria que nunca antes del 10 de noviembre de 2022 se había detectado en la Unión Europea. España confirmó los primeros casos apenas unos días después, el 18 de noviembre.

Los casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica afectan a diferentes comunidades autónomas, incluida Castilla y León, por lo que la 19 de Abril considera “sumamente importante” que “ante el avance de la enfermedad y el desconocimiento por ser nueva aquí”, el ganadero disponga de información que le permita conocer y detectar los primeros síntomas en el ganado infectado, cómo actuar ante esos síntomas y cómo afectaría la confirmación de nuevos casos a las explotaciones de la zona, unidad veterinaria o provincia.

La organización cree que el desconocimiento podría generar una situación de “alarma innecesaria” entre el sector, “pero también entre la población, que debe saber que es una enfermedad causada por un virus, transmitida por mosquitos, que afecta a rumiantes domésticos y salvajes pero que no se transmite a las personas”.

Lengua azul

Asimismo, la 19 de Abril volvió a denunciar el “mal funcionamiento” de la empresa encargada de la campaña de saneamiento ganadero y vacunación de lengua azul. “Como hemos denunciado en repetidas ocasiones, no se están realizando todas las peticiones de vacunación solicitadas y tanto las programaciones de las mismas como las actuaciones de saneamiento se están confirmando en el último momento, con escaso tiempo, dificultando la organización del ganadero y de las personas que le ayudan. En muchos casos, avisando de la hora por la tarde-noche para la mañana del día siguiente”, concluyeron.