La estación de tren de Villalumbroso

La estación de tren de Villalumbroso Hispania Nostra

Palencia

La estación de tren de este pueblo de Palencia pasa a la Lista Roja: “Está en peligro la continuidad del edificio”

En 2005, la línea pasó a pertenecer a ADIF, que es la actual propietaria.

1 julio, 2024 16:51

Noticias relacionadas

Villalumbroso se encuentra a 31 kilómetros de Palencia, en el municipio del Valle de Retortillo. Y desde hoy, su estación de ferrocarril, propiedad de Adif, forma parte de la Lista Roja de Hispania Nostra. El motivos de inclusión es claro: “Mal estado de conservación que pone en peligro la continuidad del edificio”.

La Lista Roja de Hispania Nostra es una herramienta de participación social creada con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición. En este caso el veredicto no deja lugar a dudas: La construcción ferroviaria presenta un mal estado de conservación con riesgo de desprendimientos, lo cual supone un peligro para las personas que se acerquen al entorno. Alguna de sus cubiertas están hundidas y tanto en el exterior como en el interior se observan importantes daños asociados al vandalismo. El enclavamiento también se encuentra muy dañado, pues su cubierta está en buena parte desprendida y el interior del mismo se halla muy deteriorado y vandalizado.

El inicio de la vía férrea se encuentra situado en León, aunque el kilometraje sigue el esquema del ferrocarril Palencia-La Coruña con Palencia como punto de referencia. La finalidad era conectar estas dos ciudades. El tren llegó a la capital palentina en 1860 y a León en 1863, dando servicio a varias localidades intermedias, entre ellas Villalumbroso. La línea hasta La Coruña prosiguió su construcción hasta que fue abierta en su totalidad en 1883. Fue un proyecto de la Compañía del Ferrocarril del Noroeste, pero posteriormente, con el acuerdo con la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, se integra a la red del Norte. En 1941, la nacionalización del ferrocarril de ancho ibérico supuso que la propiedad pasara a RENFE, y finalmente en 2005, la línea pasó a pertenecer a ADIF, que es la actual propietaria.

El veredicto no deja lugar a dudas: “La construcción ferroviaria presenta un mal estado de conservación con riesgo de desprendimientos, lo cual supone un peligro para las personas que se acerquen al entorno. Alguna de sus cubiertas están hundidas y tanto en el exterior como en el interior se observan importantes daños asociados al vandalismo. El enclavamiento también se encuentra muy dañado, pues su cubierta está en buena parte desprendida y el interior del mismo se halla muy deteriorado y vandalizado”, afirma en su página web.