Los pueblos más bonitos de Burgos, según National Geographic: un ranking repleto de historia, belleza y espectacularidad
La localidad de Frías encabeza una lista con nueve rincones de gran atractivo turístico dedicada en exclusiva a la provincia con más municipios de todo el país
20 octubre, 2023 07:00La provincia de Burgos está llena de espectaculares rincones capaces de enamorar a cualquiera. No cabe duda de que su ciudad desprende una belleza difícil de igualar, pero lo cierto es que su entorno rural también alberga parajes, monumentos, fortalezas, edificios e incluso pueblos con muchísimo encanto.
Esta zona de Castilla y León cuenta con infinidad de municipios y localidades de gran atractivo turístico, ya sea por su arquitectura, su arte, su historia, sus tradiciones o incluso por su gastronomía. Es más, es la provincia con más municipios del país, lo que la convierte en dueña y señora de un hito demográfico de gran relevancia social, así como en la zona con más posibilidades de albergar los pueblos más impresionantes de todo el territorio nacional.
La prestigiosa revista National Geographic ha querido hacer una selección y establecer un ranking de los nueve pueblos más bonitos de toda la provincia, aquellos que derrochan una mayor dosis de espectacularidad, entre otras cosas, por los accidentes geográficos y paisajes que se pueden contemplar en cada uno de ellos.
Todos merecen un viaje, así que no te lo pierdas y conviértelos una parada obligatoria en tu próxima escapada a la provincia.
Frías
Según National Geographic, el pueblo más bonito de Burgos es Frías, conocida como la ciudad más pequeña de España por poseer tan solo 254 habitantes.
Destaca por su pasado histórico repleto de conexiones con la realeza castellana, siendo la historia más reseñable aquella que hace referencia al rey Juan II de Castilla.
Fue él quien consiguió el título de ciudad a la pequeña villa motivado por un intercambio con el Conde de Haro por Peñafiel, lo que generó el descontento de los fredenses hasta el punto de que volvieron a alzarse contra la corona en batallas caballerescas cuyos rastros siguen siendo apreciables en la actualidad.
Luce como una villa armada que alberga construcciones de gran atractivo como el puente medieval, el castillo que corona el peñasco en el que está asentado o incluso las casas que cuelgan de las rocas.
Orbaneja del Castillo
Cientos de turistas se acercan cada año a Orbaneja del Castillo para observar su emblemática cascada, la cual se encuentra en pleno núcleo urbano y rodeada de casas.
A esta se suman el emplazamiento de los antiguos molinos y dos casas que merecen ser visitadas, la Casa Fuerte y la Casa de los Pobres.
Puentedey
Se trata de un pueblo construido a partir de un puente natural, conocido como el Puente de Dios, que, junto con los múltiples cañones que se esconden entre la vegetación y las montañas que rodean la localidad, lo convierte en un pueblo único y absolutamente bello.
Además, está muy cerca de la cascada de Mea, una obra maestra de la naturaleza que se halla en mitad del bosque rodeada de fresnos, arces y chopos.
Covarrubias
Ubicado a orillas del río Arlanza, Covarrubias fue habitada por hombres del paleolítico y de la Edad del Bronce, lo que la hace ser una localidad con una atractiva historia que se deja notar por su hermoso casco histórico, del que llaman la atención la ex-Colegiata de San Cosme y San Damián, el Torreón de doña Urraca y dos cruceros.
Además, su relevancia histórica también viene dada por ser allí donde se encuentra enterrada la princesa Kristina, casada con el hermano del rey Alfonso X el Sabio.
Castrojeriz
Castrojeriz es una localidad de paso para los peregrinos de todo el mundo que hacen el Camino de Santiago y, por tanto, una de las más turísticas de la provincia. Uno de los principales motivos por los que cuenta con una gran cantidad de monumentos que yacen sobre un precioso casco antiguo.
La Iglesia de San Juan, el castillo derruido, la iglesia de Nuestra Señora del Manzano, el monasterio de Santa Clara y las ruinas del Monasterio de San Antón son algunas de sus paradas obligatorias.
Peñaranda de Duero
Situado en plena ribera del Duero, este pueblo burgalés es conocido, fundamentalmente, por los caldos que se cuecen en sus bodegas de D.O., pero también por las murallas y el castillo que alberga en lo alto de la loma, visible desde bien lejos, así como por el emblemático palacio de los condes de Miranda, de estilo renacentista, que ha recibido a importantes artistas y celebridades del momento por sus conexiones con las altas esferas.
Sin embargo, la curiosidad por excelencia de Peñaranda de Duero no es otra que el hecho de que en su casco antiguo se encuentra la farmacia más antigua de España, la cual, contra todo pronóstico, sigue en funcionamiento. Fue fundada en el siglo XVIII y ha sido regentada por ocho generaciones ininterrumpidas, lo que la dota de un extra de interés.
Oña
La séptima posición del ranking de los pueblos más bonitos de Burgos elaborado por National Geographic lo ocupa la Muy Leal y Valerosa Villa de Oña, donde se encuentra el Monasterio de San Salvador que alberga el Panteón Real y Condal en el que descansan los restos mortales de algunos de los reyes y condes más relevantes de la historia de esta región.
Llama mucho la atención que todavía siga conservando infinitos recuerdos medievales apreciables en sus callejuelas, palacios y restos de murallas.
Santo Domingo de Silos
Santo Domingo de Silos es un pueblo articulado alrededor de su famoso monasterio y su imponente claustro, considerada una de las grandes joyas del Románico en España, que también sorprende por los restos de la muralla que todavía conserva, así como por otros rincones como el rollo jurisdiccional o la plaza Mayor.
Además, a escasos kilómetros de la localidad se encuentra el desfiladero de la Yecla, una oda a la naturaleza más bella capaz de dejar a cualquiera con la boca abierta.
Lerma
El pueblo de Lerma se encuentra en una zona estratégica de la provincia de Burgos. Tanto, que, según National Geographic, llegó a convertirse en "una especie de balcón a Castilla", pues, desde lo alto del cerro se podía controlar el río Arlanza y sus alrededores.
Por allí han pasado los pueblos prerrománicos, las tribus celtibéricas, los visigodos, los romanos, los árabes y los critianos, quienes erigieron el poblado en base al interés de Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, de contar con un lugar donde celebrar grandes festivales de época, el Palacio Ducal, que hace las delicias de todos aquellos que se pasean por sus alrededores.
Tampoco pasan desapercibidos el Monasterio de la Ascensión de Nuestro Señor, la Colegiata de San Pedro, el Monasterio de la Madre de Dios, el Convento de San Blas ni el Convento de Santa Teresa, que ha sido testigo de las visitas de otros personajes ilustres como José Zorrilla o Lope de Vega.