Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo

Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo Cedidas

Ávila

Un bar propiedad de todo este pueblo de Ávila busca relevo: "Este lugar es la vida"

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“Nos vemos en los bares”, ya lo dijeron Celtas Cortos con su primer disco publicado en 1997. Pero, la verdad, es que los bares siempre han sido un punto de encuentro, de reunión.

Un pretexto para pasar un rato en compañía y desconectar de toda esta vertiente rápida en la que la sociedad está inmersa actualmente.

Pero, estos lugares, tan reacios para unos y tan “templos” para otros, están en “peligro de extinción" en la España vaciada.

Los pueblos pequeños como Horcajo de la Ribera temen por la vida, no solo de su bar, sino de su pueblo, porque ese local, "es el centro para todo".

Horcajo de la Ribera es un pueblo muy pequeño, que en invierno tendrá apenas una docena de habitantes.

Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo

Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo Cedidas

Pertenece a Santiago de Tormes en la provincia de Ávila. Cuenta con una situación privilegiada, muy cerca de espacios naturales dignos de visitar. 

Entre ellos, la cuenca alta del río Tormes, el Parque Natural de la Sierra de Gredos, el Valle del Jerte, la Sierra de Candelario o la Estación de Esquí de la Covatilla.

Gracias a su entorno ofrece un amplio abanico de posibilidades para los amantes de la naturaleza.

“La mayoría son gente que se ha ido jubilando, de allí del propio pueblo, se han ido a vivir allí muy poquitos, o viven en un pueblo que está al lado que se llama Barco de Ávila”, cuenta Ricardo, uno de los vecinos.

En la época estival esta situación es muy distinta, “hay mucha vida en el pueblo, entonces el bar funciona muy bien”, prosigue.

Ahora su único bar tiene fecha de cierre, el próximo 2 de noviembre bajarán la trapa y ahora buscan a alguien que se haga cargo de este negocio.

“El bar es propiedad de todo el pueblo. Somos una asociación cultural. Alrededor del 2010 se hizo como una especie de crowdfunding entre los socios de la peña, que somos unos 520, y se construyó un bar físico”, recuerda Ricardo.

Desde entonces lanzan un contrato para que quien quiera explote el bar. Desde el 2012 no ha habido ningún momento en el que este local no haya tenido relevo, hasta ahora.

“El bar es bar como negocio, pero también es un centro cultural, porque el pueblo es pequeñito, pero luego en verano va mucha gente, en verano podemos juntar cerca de 250, 300 personas, en las fiestas 500 personas”, asegura Ricardo.

En Horcajo de la Ribera no cuentan con un centro cultural, por ello, su bar se convierte en el epicentro de todas las actividades.

“En los primeros años, había como una especie de biblioteca, donde la gente compartía libros, o hacían juegos de mesa. Y luego en verano, pues las actividades que hacemos en la peña, que son tres días al año, o cuatro días al año, y hacemos fiestas allí”.

Además, “si necesitas cualquier cosa, el del bar te ayuda. Si te tiene que bajar al médico… Es un centro cultural. El bar es la base de todo. Imagínate, partida de cartas, actividades, ‘se me olvida algo, no tengo comida’”, afirma Ricardo.

Por ello, “el pueblo sin bar, la verdad es que se nos va a morir”, cuenta entristecido.

Son 11 encargados de buscar a alguien, forman parte de la Junta Directiva de la asociación cultural Santiago Apóstol.

Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo

Los vecinos de Horcajo de la Ribera disfrutan en el bar del pueblo Cedidas

“Mucho mejor que sea alguien que viva en el pueblo, y que disfrute de él”. Realmente, al igual que pasa con “el confesor, el médico, el recadero, es fundamental que lo tengamos en el pueblo”.

Asegura que “da mucha pena que este año nos esté costado mucho encontrar a alguien que quiera venir al pueblo a vivir todo el año”.

Como alguien que ama su tierra, Ricardo cuenta que “a mí me encanta el pueblo. No he nacido allí, es el pueblo de mis padres. Pero a mí me encanta la naturaleza, la sierra, la gente, y sobre todo si estás cansado de vivir en Madrid o en la capital grande, el compartir, el estar un poquito en la comunidad”. 

Características

El local cuenta con 108 metros, 10 metros de barra, una cocina completamente equipada, además de cámaras frigoríficas, aseos, almacén y un amplio salón en la planta superior del mismo.

Las condiciones para su puesta en marcha es un alquiler de 2.500 euros por un año, el cual se puede prorrogar a cinco años. Además, se cuenta con un día a la semana de descanso, lunes o jueves.

Finalmente, las vacaciones tienen una duración de un mes, a excepción del verano, la Semana Santa y Navidad.