El CES señala al mundo rural y a las mejoras en el sector público para el crecimiento de Castilla y León

El Consejo Económico y Social de Castilla y León ha presentado las conclusiones de su informe sobre la Situación Económica y Social de Castilla y León, tras seis meses de trabajo y que ahora deberán presentar al Gobierno, a las Cortes y a la sociedad castellana y leonesa.

En dicho informe han analizado la economía, el mercado laboral y la situación de la calidad de vida y protección social, así como un total de 444 recomendaciones.

En el ámbito económico destacan el crecimiento del PIB del 2,7 en Castilla y León en 2023, por encima de 2,5 de la economía española, así como que se acompañó con un fuerte crecimiento de la actividad y del empleo. Aseguran que los impulsores del crecimiento fueron el elevado dinamismo del consumo de los hogares, del consumo público y de la demanda externa, mientras la debilidad marcó la inversión empresarial.

También apuestan por el fomento del talento, como medida de capacitación al alcance de todas las personas, para lo que sería necesario para el Consejo explorar las nuevas oportunidades ligadas a las energías renovables o el entorno rural.

En lo referido a los fondos del programa Next Generation EU, consideran que Castilla y León debería recibir, al menos, 8000 millones de euros.

Cinco cuestiones son las que, según el informe, se debería prestar mayor atención para mejorarlas en cuanto al mercado laboral. La temporalidad en el sector público, los empleos vacantes, el diálogo social en el ámbito de la administración laboral y el empleo, el desarrollo del V AENC y el apoyo, impulso y financiación del SERLA, serían esos focos.

Ya que alegan que hay una tendencia a la disminución de la temporalidad en el sector privado mientras en el sector público la temporalidad ha disminuido ligeramente.

En el análisis del estado de bienestar en nuestra Comunidad, el medio rural tendría que ser referente como lugar de oportunidades, al igual que la interconexión entre los niveles asistenciales sanitarios, la digitalización de los servicios sociales y potenciar unos modelos habitacionales más dinámicos y acordes con los cambios.