Así ha sido el rescate de Paloma y Alfonso: abrazos de emoción al salir de la cueva tras 40 horas de oscuridad

Daban las 18:00 horas del pasado lunes cuando trascendió la noticia más deseada por todos aquellos españoles que han seguido con atención y mucha preocupación la desaparición de los dos espeléologos de Castilla y León en una cueva de Soba, Cantabria. Su aparición con vida y en perfecto estado en dicha cavidad, en la que han permanecido más de 40 horas y en la que, al parecer, se adentraron para realizar una actividad promovida por una empresa que proporciona el material de acceso para poder realizar la travesía de manera autónoma. 

Ambos fueron localizados ilesos por integrantes de los equipos de rescate del Servicio de Emergencias de Cantabria, quienes, además, les indicaron el camino al exterior y les apoyaron en su salida, con la ayuda de personal de la Agencia de Protección Civil Castilla y León. 

Tal y como se puede ver en las imágenes que encabezan esta noticia, los rescatadores descendieron a la cueva completamente equipados con arneses y luces, entre otros efectos, y, tras comprobar que no había ni rastro de ellos en la travesía señalizada, exploraron otras zonas de la cavidad, hasta que dieron con ellos en un punto ajeno al camino establecido, teniendo en cuenta que se perdieron justo "en una zona que no estaba muy bien balizada", siendo incapces de encontrar la vuelta. 

Y es que, dado que la pareja formada por la vallisoletana Paloma Bombín y el salmantino Alfonso Urrutia contaban con "agua, comida y de todo", como para poder permanecer durante un largo periodo de tiempo en el interior de la cueva, ambos optaron por esperar "tranquilamente" a que los profesionales les fuesen a buscar. 

Así, una vez que dieron con ellos, el personal de rescate les guió y acompañó hasta la salida, proporcionándoles, además, todos los medios necesarios para hacerlo de la forma más cómoda y sencilla posible. 

Una vez que lograron salir al exterior por su propio pie y visiblemente calmados, ambos se fundieron en un sentido y emotivo abrazo, antes de intercambiar unas últimas palabras con sus rescatadores, a los que, a juzgar por las imágenes, todo apunta a que les agradecieron su labor. 

Cabe destacar que en este operativo han trabajado efectivos tanto de la UME como del GREIM, así como de Protección Civil y Emergencias de Cantabria y Castilla y Léon. Además, una vez sobrepasado el plazo previsto para que la pareja realizara la actividad, se instaló un Puesto de Mando en La Gándara de Soba, donde se instalaron los efectivos de emergencia de búsqueda, el coordinador de emergencias de zona, el técnico de guardia y personal del GREIM y de la Cruz Roja. 

Por su parte, Castilla y León envió desde un primer momento un rescatador y un enfermero, un equipo técnico del Centro Coordinador de Emergencias, un psicólogo del Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias, y dos operadores de la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias.