La Junta justifica el recurso sobre el Plan de Calidad del Aire: "Los informes que interesan son los del personal público"

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró hoy que los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León “están estudiando el recurso de casación” contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que tumba el Plan de Calidad del Aire autonómico, al considerar que “de todos los informes, los que interesan son los del personal público”. “Entre los informes técnicos y el criterio de nuestros funcionarios públicos y el criterio de Ecologistas en Acción, yo me quedo con el de nuestros científicos y personal público”, afirmó.

Suárez-Quiñones, que mostró su oposición a “la sentencia entiende que hay que hacer planes locales en lugares donde hace tiempo hubo superaciones de ozono y que ahora no los hay”, explicó que la Junta de Castilla y León tiene elaborada una Estrategia de Calidad del Aire que engloba “numerosísimos aspectos”, y que parte de que “hace 15 años que no se supera ningún valor objetivo de ningún contaminante”, mientras que “las únicas que ha habido ha sido del ozono en unas zonas determinadas”.

El consejero afirmó que “respeta la sentencia no firme del TSJ”, pero “no la comparte”, consideró que “hay que dejar al personal público que haga lo que tiene que hacer”, al tiempo que expuso que “el ozono no es un contaminante que cuando sufre una superación se produzca en un lugar, sino que se basa en unos precursores que pueden estar en un lugar diametralmente distinto”.

“Se ha comprobado que puede venir de Madrid, de Portugal o de cualquier parte del territorio y que puede manifestarse en lugares en los que no hay ni una chimenea, ni una fábrica, ni un tipo de contaminante, por eso parece claro que la idea de que la lucha local contra el contaminante no es adecuada”, detalló.

En este sentido, Juan Carlos Suárez-Quiñones recordó que el Ministerio para la Transición Ecológica trabaja un Plan Nacional por ozono, lo que bajo su juicio “es lo correcto porque permite evaluar donde están los precursores”, mientras que “el ámbito territorial no es el adecuado”.