Seguimos mal y empezamos igual. Hoy la gente trabajadora 7/24 ha tenido que salir a la calle y a las carreteras a protestar porque no la dejan trabajar en condiciones. La culpa desde hace años las malas políticas de gente que no sabe lo que es pasar siquiera un invierno en la España vaciada. La naturaleza es dura y se cobra su precio. La política no tiene derecho a cobrarse ningún precio a los agricultores y ganaderos. Política que no tiene ni idea de lo sostenible ni de trabajo. Quieren que perdamos el control de nuestros recursos naturales. España debe cambiar y aprender a respetarse a sí misma.
Los que crean puestos de trabajo son las empresas, no los gobiernos que lo que deben hacer es muy simple como simplificar la burocracia, implementar medidas que faciliten su labor, rebajar impuestos, no inventarse falsas leyes que no van a ninguna parte, en definitiva, dejar trabajar. Antes de la UE el campo apenas recibía ayudas y generaba muchísima más riqueza. Los precios estaban equilibrados a los gastos y las ganancias. Había mucha menos burocracia. Los subsidios no sacan a la gente de la pobreza. El trabajo del sector privado es el auténtico motor económico de un país. España va camino de una nación desindustrializada, envejecida y subsidiada. Los emigrantes dentro de unos años no van a tolerar que no se les siga subvencionando, no saben hacer otra cosa, y acabarán con lo que quede. El panorama es desalentador.
Vivimos peor que hace más de treinta años a pesar de que todo tendría que ser más barato y abundante por los avances tecnológicos. Tampoco necesitamos tanto como nos ofrecen. Nos engañan un día sí y otro también. La NASA admite que el cambio climático se debe a los cambios en la órbita solar de la tierra no al ser humano ni a los combustibles. El nivel del mar no parece afecte a los multimillonarios que se compran villas a pie de playa. No debemos preocuparnos, ni ser esclavos de dogmas impuestos por élites económicas y políticas para saquear la riqueza de las naciones. Ser ecologista sería hacer más embalses, más trasvases de agua y garantizar que haya agua en todos los lugares de España. No se puede cultivar, tener una granja o sobrevivir más de cinco días sin agua. A algunos se les llena la boca con la letanía del trabajando para los ciudadanos.
La mayor libertad y, una libertad real es cuando una familia española puede vivir sin el sufrimiento de pensar si sus hijos van a volver sanos cuando salen a la calle. Todo lo demás son cuentos. La abuela de España lo resumió en dos frases que se resumen en dos palabras. Seguridad y trabajo es igual a riqueza. No hay atajos para alcanzar el éxito. El mundo no puede avanzar cuando se normalizan las actitudes raras y enfermedades mentales, y si las críticas el enfermo eres tú. Mientras seguimos sin saber nada de la investigación de Vidal-Quadras, caminamos sin reflexión hacia la ley del sí es no del terrorismo. El avestruz cuando esconde la cabeza deja el culo al aire.