De las vecinas de Valencia a Ramon de Pitis: las aportaciones de ‘Callejeros’ a la cultura popular
El mítico programa de reportajes regresa esta noche a Cuatro con una nueva temporada, diez años después de su final.
6 marzo, 2024 16:08La nueva Mediaset recupera uno de los formatos más reconocidos de Cuatro. Y es que este jueves se estrena una nueva temporada de Callejeros, que vuelve con Nacho Medina al frente y un nuevo equipo de reporteros. Unas entregas que estarán producidas por Señor Mono, mientras que en el pasado el programa corría a cargo de Molinos de Viento.
A lo largo de sus ocho años en emisión (entre 2005 y 2013, sin contar con los especiales emitidos en 2014), Callejeros nos presentó una gran cantidad de historias cotidianas. Vecinos que se pelean, gente que sobreviven en barrios humildes, famosos que buscan una nueva oportunidad, y así, un largo etcétera.
Reportajes que adquirieron una gran viralidad, y que hacen provocaron que personas que fuesen anónimas se convirtiesen en parte de la cultura popular de este país. Muchas de sus frases se han escuchado por todas partes, y han provocado imitaciones, canciones y todo tipo de recreaciones.
Una de las historias más recordadas es las de las vecinas de Valencia. El 29 de junio de 2007, Callejeros emitía un reportaje sobre conflictos vecinales. El programa de reporteros de Cuatro nos presentaba a Isabel, una mujer de esta ciudad que tenía problemas con su vecina de al lado, Vicenta.
Isabel explicaba cómo era de complicado su día a día, pues tenía que subir y bajar en el ascensor cubierta por bolsas de plástico y chubasqueros por miedo a que le lanzasen “orines y productos químicos”. Y enseñó al reportero las imágenes de un detective en la que se ve a su vecina escribiéndole “putón” sobre el portero electrónico, o las de una cámara de seguridad en la que se escucha a Vicenta insultarla.
“Está diciendo puta, puta, está diciendo” explica a cámara Isabel, con el vídeo de fondo. “¿El qué?” pregunta el reportero, fingiendo no haber comprendido. “Está diciendo puta, puta, puta, a mí, sin ser nada de eso yo”, insistía la mujer.
Esas imágenes fueron de las primeras en llegar YouTube hace años, y se convirtieron en un auténtico fenómeno viral; tanta popularidad tuvieron que las Nancys Rubias, el grupo de Mario Vaquerizo, le dedicó la canción ‘¡Pero bueno!’ (frase que exclama Vicenta al ver a su vecina cubierta por bolsas), y que incluía algunas de las mejores frases (“no me llame usted putón sin ser nada de eso yo”). Y también fueron homenajeadas por Paquita Salas en una de sus promos, en las que el personaje de Brays Efe emulaba a Isabel. Sin olvidar la imitación de Jurijii der Klee en Drag Race España, temporada 2, que le valió ser de las mejor valoradas en la prueba del Snatch Game.
Aunque esta historia, desde fuera, la apreciamos desde un prisma puramente pop, lo cierto es que la historia de Vicenta fue terrorífica. En 2020, su hijo narró en Twitter cómo su vida fue realmente un infierno por culpa de Vicenta, y lamentó "que se ridiculizara así a mi madre y se formará un circo".
A puntito estoy de llamar al programa de la Griso para denunciar de una vez esta situación. pic.twitter.com/XdPMamcUCy
— Paquita Salas (@PaquitaSalas) 12 de junio de 2019
Del ‘arcarde dame una caza’ a las hermanas del Baptisterio
Y es que las personas (a veces convertidas en personajes) que veíamos en Callejeros eran fascinantes; contaban sus historias reales, pero tenían un punto de astracanada que hacía que no pudieras dejar de verlos.
Como Ramón un hombre que fue entrevistado junto a la estación del Metro de Madrid de Pitis. Por eso, este particular señor fue conocido en un principio como 'Ramón de Pitis'. Él es el autor de frases como "hay cinco derechos universales que son innegables al hombre: uno es la vivienda, otro es la ropa, otro es la dignidad y los otros dos se me han olvidado" y "la droga está conceptuada socialmente muy mal, pero es, qué te voy a decir yo, es la auténtica salud".
También se hizo muy popular el reportaje de Ana, que apareció en una entrega sobre ‘Casas de chapa’ y que protestaba por las condiciones de su vivienda en la barriada de Santo Domingo en Tarifa. “Arcarde, dame una caza” llegó a pedir la mujer entre lágrimas.
Tampoco podemos olvidarnos de Encarnita y Josefina (que ya tuvieron su momento de gloria en Crónicas Marcianas), dos hermanas encargadas de cuidar un “baptisterio romano paleocristiano del siglo primero”, el cual fue descubierto por su abuelo, “que estaba arando con los mulos” cuando se topó “con una piedra, romana” para más señas. El vídeo fue subido al canal de Mediaset hace 11 meses y va camino del medio millón de reproducciones (las vecinas de Valencia, en un año, ronda las 860.000).
Las hermanas del Baptisterio han generado memes de todo tipo, y hasta un remix en el que se escucha con música discotequera ese cántico de “te vengo a decir, te vengo a decir oh mi salvador, que te amo yo a ti, que te amo yo a ti con el corazón”. Como Isabel de Valencia, Encarnita fue imitada en Drag Race España, en el Snatch Game.
La lista podría seguir con la señora del Cabanyal a la que le gusta el color azul para los ojos porque es rubita (“Me gusta maquillarme para verme bonita”), la chica a la que pillaron en un control de alcoholemia con una sustancia blanca colgándole del pelo, o algunas celebridades.
Y es que en Callejeros, a veces, también hemos visto entregas centradas en famosos de más o menos prestigio, desde Camela a Loly Álvarez, pasando por Rafa Mora o Aramís Fuster, que aprovechó la visita de las cámaras del programa para explicar que había fundado su propia religión, la Aramlogía, y que ella es “la máxima autoridad mundial en materia de ocultismo”.